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Lucas 8:38 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

38 Ahora bien, el hombre de quien habían salido los demonios rogaba que le permitiera acompañarlo, pero Jesús lo despidió y dijo:

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

38 Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; pero Jesús le despidió, diciendo:

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Biblia Nueva Traducción Viviente

38 El hombre que había sido liberado de los demonios le suplicaba que le permitiera acompañarlo. Pero Jesús lo envió a su casa diciéndole:

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Biblia Católica (Latinoamericana)

38 el hombre del que habían salido los demonios le rogaba que lo admitiera en su compañía. Pero Jesús lo despidió diciéndole:

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La Biblia Textual 3a Edicion

38 Y el varón de quien habían salido los demonios le rogaba estar con Él; pero le respondió, diciendo:

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

38 El hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le permitiera acompañarlo; pero él lo despidió, diciéndole:

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

38 Y aquel hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le permitiese estar con Él; mas Jesús le despidió, diciendo:

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Lucas 8:38
24 Referencias Cruzadas  

¿Cómo puedo pagarle al Señor por tanta bondad que me ha mostrado?


Yo, Señor, soy tu siervo; soy siervo tuyo, hijo de tu sierva; ¡tú has roto mis cadenas!


Una sola cosa pido al Señor y es lo único que persigo: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y buscar orientación en su Templo.


Tú eres mi refugio; tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación. Selah


Su fama se extendió por toda Siria y le llevaban todos los que padecían de diversas enfermedades, los que sufrían de dolores graves, los endemoniados, los epilépticos y los paralíticos, y él los sanaba.


Cuando vio a Jesús, dio un grito y se arrojó a sus pies. Entonces exclamó con fuerza: —¿Por qué te entrometes, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡Te ruego que no me atormentes!


Entonces toda la gente de la región de los gerasenos pidió a Jesús que se fuera de allí, porque les había entrado mucho miedo. Así que él subió a la barca para irse.


—Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él.


Me siento presionado por dos posibilidades: deseo partir y estar con Cristo, que es muchísimo mejor,


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