Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Lucas 24:27 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

27 Entonces, comenzando por Moisés y por todos los Profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

27 Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

27 Entonces Jesús los guio por los escritos de Moisés y de todos los profetas, explicándoles lo que las Escrituras decían acerca de él mismo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

27 Y les interpretó lo que se decía de él en todas las Escrituras, comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

27 Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les explicó en todas las Escrituras las cosas referentes a Él mismo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 Y comenzando por Moisés, y continuando por todos los profetas, les fue interpretando todos los pasajes de la Escritura que se referían a él.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

27 Y comenzando desde Moisés, y de todos los profetas, les declaró en todas las Escrituras lo concerniente a Él.

Ver Capítulo Copiar




Lucas 24:27
50 Referencias Cruzadas  

Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!».


Puesto que me has obedecido, por medio de tu descendencia serán bendecidas todas las naciones de la tierra.


Multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y les daré todas esas tierras. Por medio de tu descendencia todas las naciones de la tierra serán bendecidas,


Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y la de ella; su simiente te aplastará la cabeza, pero tú le herirás el talón».


El cetro no se apartará de Judá, ni de entre sus pies el bastón de mando, hasta que llegue el verdadero rey, quien merece la obediencia de los pueblos.


El Señor ha hecho a David un firme juramento que no revocará: «A uno de tus propios descendientes lo pondré en tu trono.


Tus gobernantes son rebeldes, cómplices de ladrones; todos aman el soborno y van detrás de las recompensas. No abogan por el huérfano ni se ocupan de la causa de la viuda.


Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban, mis mejillas a los que me arrancaban la barba; ante las burlas y los escupitajos no escondí mi rostro.


Por eso, el Señor mismo les dará una señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo y lo llamará Emanuel.


El Señor ha escondido su rostro del pueblo de Jacob, pero yo esperaré en él, pues en él tengo puesta mi esperanza.


A pesar de todo, no habrá más penumbra para la que estuvo angustiada. En el pasado Dios humilló a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pero en el futuro honrará a Galilea de los gentiles, desde el Camino del Mar, al otro lado del Jordán.


Entonces les daré un pastor, mi siervo David, que las apacentará y será su único pastor.


Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, donde vivieron sus antepasados. Ellos, sus hijos y sus nietos vivirán allí para siempre y mi siervo David será su príncipe eterno.


»En esa visión nocturna, vi que alguien con el aspecto de un hijo de hombre venía entre las nubes del cielo. Se acercó al Anciano de días, fue llevado a su presencia


Ellos pastorearán a Asiria con la espada y a la tierra de Nimrod con la daga. Si Asiria llegara a invadir nuestro país, si llegara a cruzar nuestras fronteras, ¡él nos rescatará!


Muestra tu fidelidad a Jacob y tu lealtad a Abraham, como desde tiempos antiguos se lo juraste a nuestros antepasados.


»¡Despierta, espada, contra mi pastor, contra mi compañero!», afirma el Señor de los Ejércitos. «Hiere al pastor para que se dispersen las ovejas y vuelva yo mi mano contra los pequeños.


¡Alégrate mucho, hija de Sión! ¡Grita de alegría, hija de Jerusalén! Mira, tu rey viene hacia ti, justo, victorioso y humilde. Viene montado en un burro, en un burrito, cría de asna.


Pero para ustedes que temen mi nombre, se levantará el sol de justicia trayendo en sus rayos salud. Y ustedes saldrán saltando como becerros bien alimentados.


Por eso puede leerse en el libro de las guerras del Señor: «…pasamos por Vaheb, en Sufá, por los valles y el Arnón;


No decía nada sin emplear parábolas. Pero cuando estaba a solas con sus discípulos, les explicaba todo.


—¡Qué torpes son ustedes —les dijo—, y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas!


Luego dijo: —Cuando todavía estaba yo con ustedes, les decía que tenía que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos.


Felipe buscó a Natanael y le dijo: —Hemos encontrado a Jesús de Nazaret, el hijo de José, aquel de quien escribió Moisés en la Ley y de quien escribieron los profetas.


Esto lo dijo Isaías porque vio la gloria de Jesús y habló de él.


Y el Padre mismo que me envió ha testificado en mi favor. Ustedes nunca han oído su voz ni visto su figura,


Ustedes estudian con diligencia las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor!


De él dan testimonio todos los profetas: que todo el que cree en él recibe, por medio de su nombre, el perdón de los pecados.


Pero de este modo Dios cumplió lo que de antemano había anunciado por medio de todos los profetas: que su Cristo tenía que padecer.


Moisés dijo: “El Señor su Dios hará surgir para ustedes, de entre sus hermanos, a un profeta como yo; presten atención a todo lo que les diga.


»En efecto, a partir de Samuel todos los profetas han anunciado estos días.


»Este Moisés dijo a los israelitas: “Dios hará surgir para ustedes, de entre sus hermanos, a un profeta como yo”.


Entonces Felipe, comenzando con ese mismo pasaje de la Escritura, le anunció las buenas noticias acerca de Jesús.


Entonces ustedes regresaron y lloraron ante el Señor, pero él no prestó atención a su lamento ni les hizo caso.


El Señor tu Dios hará surgir para ti y en medio de ti, de entre tus hermanos, un profeta como yo. A él sí lo escucharás.


Me postré a sus pies para adorarlo. Pero él me dijo: «¡No, cuidado! Soy un siervo como tú y como tus hermanos que se mantienen fieles al testimonio de Jesús. ¡Adora solo a Dios! El testimonio de Jesús es el espíritu que inspira la profecía».


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos