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Levítico 23:17 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

17 Desde su lugar de residencia llevarán al Señor, como ofrenda mecida de las primicias, dos panes hechos con dos décimas partes de un efa de harina refinada, cocidos con levadura.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

17 De vuestras habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mecida, que serán de dos décimas de efa de flor de harina, cocidos con levadura, como primicias para Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Desde dondequiera que vivas, llevarás dos panes para ser levantados delante del Señor como ofrenda especial. Prepara cada uno de los panes con cuatro litros de harina selecta, y hornéalos con levadura. Serán una ofrenda al Señor de la primera de tus cosechas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Traerán de sus casas, para ofrecerlos, dos panes de dos décimas de flor de harina cocidos con levadura: éstas serán sus primicias para Yavé.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Desde vuestros asentamientos llevaréis dos panes de dos décimas de flor de harina horneados con levadura, como ofrenda mecida, como primicias a YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Llevaréis de vuestras casas dos panes cocidos con levadura, cada uno de dos décimas de flor de harina, que ofreceréis con el rito del balanceo como primicias a Yahveh.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

17 De vuestras habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mecida, que serán de dos décimas de flor de harina, cocidos con levadura, por primicias a Jehová.

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Levítico 23:17
22 Referencias Cruzadas  

»Estuvimos de acuerdo en llevar a los depósitos del Templo de nuestro Dios las primicias de nuestra molienda, de nuestras ofrendas, del fruto de los árboles, del vino nuevo y de nuestro aceite, para los sacerdotes que ministran en el Templo de nuestro Dios. Acordamos también dar la décima parte de nuestras cosechas a los levitas, pues son ellos quienes recolectan todo esto en los pueblos donde trabajamos.


»No te demores en presentarme las ofrendas de tus graneros y de tus lagares. »El primogénito de tus hijos será para mí.


»La fiesta de la cosecha la celebrarás cuando recojas las primicias de tus siembras. »La fiesta de recolección de fin de año la celebrarás cuando recojas tus cosechas.


»Llevarás a la casa del Señor tu Dios lo mejor de tus primicias. »No cocerás ningún cabrito en la leche de su madre.


»Celebra con las primicias de la cosecha de trigo la fiesta de las Semanas y también la fiesta de la cosecha de fin de año.


»Llevarás a la casa del Señor tu Dios lo mejor de tus primicias. »No cocerás ningún cabrito en la leche de su madre».


Llevarán al Señor levadura y miel como ofrenda de primicias, pero no las pondrán sobre el altar como aroma grato.


que dijera a los israelitas: «Cuando ustedes hayan entrado en la tierra que les voy a dar y sieguen la mies, deberán llevar al sacerdote una gavilla de las primeras espigas que cosechen.


Junto con el pan deberán presentar siete corderos de un año, sin defecto, un ternero y dos carneros. Serán, junto con sus ofrendas de cereal y sus ofrendas líquidas, un holocausto al Señor, una ofrenda puesta al fuego cuyo aroma es grato al Señor.


Junto con el sacrificio de comunión en acción de gracias, se deberá presentar una ofrenda de pan con levadura.


»De las primicias que ellos traigan al Señor, te daré también lo mejor del aceite, del vino nuevo y del trigo.


Ellos traerán al Señor las primicias de todo lo que la tierra produce y yo te las entregaré a ti. Toda persona de tu familia que esté ritualmente pura podrá comer de ellas.


»Durante la fiesta de las Semanas, presentarás al Señor una ofrenda de grano nuevo en el día de las primicias, y celebrarás también una asamblea sagrada en su honor. Ese día no harás ningún trabajo.


Les contó otra parábola más: «El reino de los cielos es como la levadura que una mujer tomó y mezcló en tres medidas de harina, hasta que hizo crecer toda la masa».


Y no solo ella, sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, mientras aguardamos nuestra adopción como hijos, es decir, la redención de nuestro cuerpo.


Lo cierto es que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, como primicias de los que murieron.


Por su propia voluntad nos hizo nacer mediante la palabra de verdad, para que fuéramos como los primeros frutos de su creación.


Estos no se contaminaron con mujeres, porque son vírgenes. Son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Fueron redimidos como los primeros frutos de la humanidad para Dios y el Cordero.


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