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Levítico 19:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

13 »No defraudes a tu prójimo ni lo despojes de nada. »No retengas la paga de tu jornalero hasta el día siguiente.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

13 No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. No retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta la mañana.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 »No defraudes ni le robes a tu prójimo. »No retengas hasta el día siguiente el salario de tus obreros contratados.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 No oprimirás ni despojarás a tu prójimo. No retendrás el salario del jornalero hasta el día siguiente.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 No harás extorsión a tu prójimo ni lo expoliarás. El salario del jornalero no pernoctará en tu poder hasta la mañana siguiente.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 No oprimirás a tu prójimo ni lo despojarás. No dormirá contigo, hasta la mañana siguiente, el salario de tu jornalero.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. No retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta la mañana.

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Levítico 19:13
29 Referencias Cruzadas  

Quien por una recompensa denuncia a sus amigos verá a sus hijos desfallecer.


si he tomado la cosecha de alguien sin pagarle o quebrantado el ánimo de sus dueños,


Como el esclavo que espera con ansias la noche, como el jornalero que ansioso espera su paga,


»Si el animal fue despedazado por una fiera, el amigo no tendrá que indemnizar al dueño si presenta como evidencia los restos del animal.


»Si el dueño del animal estaba presente, el que pidió prestado el animal no tendrá que pagar nada. »Si el animal fue alquilado, el precio del alquiler cubrirá la pérdida.


»No maltrates ni oprimas a los extranjeros, pues también tú y tu pueblo fueron extranjeros en Egipto.


»Si alguien deja dinero o bienes en la casa de un amigo, y esos bienes son robados, el ladrón deberá devolver el doble, en caso de que lo atrapen.


Pesas falsas y medidas engañosas: ¡vaya pareja que el Señor detesta!


No explotes al pobre porque es pobre ni oprimas en los tribunales a los necesitados;


Nunca digas a tu prójimo: «Vuelve más tarde; te ayudaré mañana», si hoy tienes con qué ayudarlo.


»¡Ay del que edifica su casa y sus habitaciones superiores violentando la justicia y el derecho! ¡Ay del que obliga a su prójimo a trabajar gratis y no le paga por su trabajo!


Así dice el Señor: ‘Practiquen el derecho y la justicia. Libren al oprimido del poder del opresor. No maltraten ni hagan violencia al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derramen sangre inocente en este lugar.


No oprime a nadie ni roba; más bien, devuelve la prenda al deudor, da de comer al hambriento y viste al desnudo.


También hay entre los tuyos quienes aceptan soborno para derramar sangre. Tú practicas la usura y cobras altísimos intereses; extorsionas a tu prójimo y te olvidas de mí, afirma el Señor y Dios.


Los terratenientes roban y extorsionan a la gente, explotan al indigente y al pobre, y maltratan injustamente al extranjero.


»Si entre ustedes se realizan transacciones de compraventa, no se exploten los unos a los otros.


No se explotarán los unos a los otros, sino que temerán a su Dios. Yo soy el Señor su Dios.


o si encuentra algo que se perdió y niega tenerlo, o si comete perjurio en alguna de las cosas en que se acostumbra pecar,


«De modo que me acercaré a ustedes para juicio. Estaré presto a testificar contra los hechiceros, los adúlteros y los perjuros, contra los que explotan a sus jornaleros; contra los que oprimen a las viudas, a los huérfanos y niegan el derecho del extranjero, sin mostrarme ningún temor —dice el Señor de los Ejércitos—.


»Al atardecer, el dueño del viñedo ordenó a su capataz: “Llama a los obreros y págales su salario, comenzando por los últimos contratados hasta llegar a los primeros”.


Ya sabes los mandamientos: “No mates, no cometas adulterio, no robes, no presentes falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre”.


—No cobren más de lo debido —respondió.


Y que nadie perjudique a su hermano ni se aproveche de él en este asunto. El Señor castiga todo esto, como ya hemos dicho y advertido.


Pues la Escritura dice: «No pongas bozal al buey mientras esté sacando el grano» y «El trabajador tiene derecho a su salario».


Oigan cómo clama contra ustedes el salario no pagado a los obreros que trabajaron en sus campos. El clamor de esos trabajadores ha llegado a oídos del Señor de los Ejércitos.


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