Levítico 17:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹² Por eso les digo: Ninguno de ustedes deberá comer sangre ni tampoco deberá comerla el extranjero que viva entre ustedes.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹² Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el extranjero que mora entre vosotros comerá sangre.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Por esta razón le he dicho al pueblo de Israel: “Nunca coman ni beban sangre, ni ustedes ni los extranjeros que vivan entre ustedes”.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² Por eso he dicho a los hijos de Israel: 'Ninguno de ustedes comerá sangre, ni tampoco el forastero que viva entre ustedes.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona entre vosotros comerá sangre, tampoco ningún extranjero que peregrina entre vosotros comerá sangre.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Por eso he dicho a los israelitas: 'Nadie de entre vosotros comerá sangre, ni la comerá tampoco el extranjero que habita en medio de vosotros'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹² Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: Ninguna alma de vosotros comerá sangre, ni el extranjero que peregrina entre vosotros comerá sangre.

Levítico 17:12 Referencias Cruzadas

Éxodo 12:49

»La misma ley se aplicará al nativo y al extranjero que viva entre ustedes».

Ezequiel 33:25

Por tanto, adviérteles que así dice el Señor y Dios: “Ustedes comen carne con sangre, adoran a sus ídolos y derraman sangre, ¿y aun así pretenden poseer el país?

Levítico 17:11

Porque la vida de toda criatura está en la sangre. Yo mismo se la he dado a ustedes sobre el altar, para que obtengan el perdón de sus pecados, ya que el perdón se obtiene por medio de la sangre.

Levítico 17:13

»Cuando un israelita o algún extranjero que viva entre ustedes cace algún animal o ave que sea lícito comer, le extraerá la sangre y la cubrirá con tierra,

Levítico 3:17

»Este será un estatuto perpetuo para los descendientes de ustedes, dondequiera que habiten: no se comerán la grasa ni la sangre».