Levítico 10:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 202214 »Tú y tus hijos e hijas podrán comer también, en un lugar puro, el pecho que es ofrenda mecida y el muslo dado como contribución. Ambos son parte de los sacrificios de comunión de los israelitas, y a ti y a tus hijos se les han dado como estatuto. Ver CapítuloMás versionesBiblia Reina Valera 196014 Comeréis asimismo en lugar limpio, tú y tus hijos y tus hijas contigo, el pecho mecido y la espaldilla elevada, porque por derecho son tuyos y de tus hijos, dados de los sacrificios de paz de los hijos de Israel. Ver CapítuloBiblia Nueva Traducción Viviente14 Sin embargo, el pecho y el muslo que fueron levantados como ofrenda especial podrán comérselos en cualquier lugar que sea ceremonialmente puro. Estas partes se te han dado a ti y a tus descendientes como su porción de las ofrendas de paz presentadas por el pueblo de Israel. Ver CapítuloBiblia Católica (Latinoamericana)14 Tú, y contigo tus hijos e hijas, comerán también en lugar puro el pecho que ha sido mecido y el pernil que ha sido separado, pues son la parte que te corresponde a ti y tus hijos en los sacrificios de comunión que los hijos de Israel me presentan. Ver CapítuloLa Biblia Textual 3a Edicion14 Y el pecho que es mecido y la espaldilla que es alzada los comeréis en un lugar limpio, tú y tus hijos e hijas contigo, pues es tu estatuto y el estatuto de tus hijos, adjudicados de los sacrificios de las ofrendas de paz de los hijos de Israel. Ver CapítuloBiblia Serafín de Ausejo 197514 Tú, tus hijos y tus hijas contigo, comeréis en lugar puro el pecho del balanceo y la pierna reservada, pues te han sido asignados como porción tuya y de tus hijos en los sacrificios de comunión de los israelitas. Ver CapítuloBiblia Reina Valera Gómez (2023)14 Y comeréis en un lugar limpio, tú y tus hijos y tus hijas contigo, el pecho mecido y la espaldilla elevada, porque son tu porción, y la porción de tus hijos, son dados de los sacrificios de las ofrendas de paz de los hijos de Israel. Ver Capítulo |
Después el hombre me dijo: «Las habitaciones del norte y del sur, que están frente al patio, son las habitaciones sagradas. Allí es donde los sacerdotes que se acercan al Señor comerán las ofrendas más sagradas. Allí colocarán las ofrendas más sagradas, la ofrenda de cereal, la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa, porque el lugar es santo.