Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Jueces 6:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

5 Llegaban con su ganado y con sus tiendas de campaña como plaga de langostas. Tanto ellos como sus camellos eran incontables e invadían el país para devastarlo.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

5 Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langostas; ellos y sus camellos eran innumerables; así venían a la tierra para devastarla.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Estas multitudes enemigas, que venían con sus animales y sus carpas, eran como una plaga de langostas; llegaban en numerosas manadas de camellos, imposibles de contar, y no se iban hasta que la tierra quedaba desolada.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Sus rebaños y sus tiendas eran tan numerosos como las langostas; no se los podía contar ni a ellos ni a sus camellos cuando llegaban al país para arrasar con todo.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Porque subían con sus ganados y sus tiendas, entrando como langostas en multitud, pues tanto ellos como sus camellos eran innumerables, y entraban en la tierra para devastarla.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Porque ellos subían con sus ganados y sus tiendas; llegaban tan numerosos como langostas, pues ellos y sus camellos eran innumerables. Venían al país para devastarlo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

5 Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langostas, que no había número en ellos ni en sus camellos: así venían a la tierra para devastarla.

Ver Capítulo Copiar




Jueces 6:5
13 Referencias Cruzadas  

Soy morena y hermosa, hijas de Jerusalén; morena como las tiendas de campaña de Cedar, hermosa como las cortinas de Salomón.


Nunca más volverá a ser habitada ni poblada en los tiempos venideros. No volverá a acampar allí el beduino, ni hará el pastor descansar a su rebaño.


Te llenarás con caravanas de camellos, con dromedarios de Madián y de Efá. Vendrán todos los de Sabá, cargando oro e incienso y proclamando las alabanzas del Señor.


por impenetrables que sean sus bosques, los talan por completo», afirma el Señor. «Más numerosos que langostas son los leñadores; nadie los puede contar.


Sus tiendas de campaña y rebaños les serán arrebatados, se llevarán sus cortinas, bienes y camellos. La gente les gritará: “¡El terror está por todas partes!”.


«Sus camellos serán el botín, y su numeroso ganado, el despojo. Dispersaré a los cuatro vientos a los que se rapan las sienes; de todas partes les traeré su ruina», afirma el Señor.


El Señor de los Ejércitos ha jurado por sí mismo: “Te llenaré de enemigos, como de langostas, y lanzarán gritos de victoria sobre ti”.


Un pueblo desconocido se comerá los frutos de tu tierra y todo el producto de tu trabajo; para ti solo habrá opresión y malos tratos cada día.


Los madianitas, los amalecitas y todos los otros pueblos del oriente que se habían establecido en el valle eran numerosos como langostas. Sus camellos eran incontables, como la arena a la orilla del mar.


Zeba y Zalmuna estaban en Carcor con una fuerza de quince mil guerreros, que era todo lo que quedaba de los ejércitos del oriente, pues habían caído en batalla ciento veinte mil soldados.


Zeba y Zalmuna dijeron: —Vamos, mátanos tú mismo. “¡Al hombre se le conoce por su valentía!”. Gedeón se levantó y mató a Zeba y Zalmuna, y les quitó a sus camellos los adornos que llevaban en el cuello.


David los atacó al amanecer y los combatió hasta la tarde del día siguiente. Los únicos que lograron escapar fueron cuatrocientos muchachos que huyeron en sus camellos.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos