Jueces 13:18 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹⁸ —¿Por qué me preguntas mi nombre? —respondió el ángel del Señor—. Es un misterio maravilloso.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ Y el ángel de Jehová respondió: ¿Por qué preguntas por mi nombre, que es admirable?

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ —¿Para qué preguntas mi nombre? —contestó el ángel del Señor—. Es demasiado maravilloso para que tú lo comprendas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ El ángel de Yavé le dijo: '¿Por qué me preguntas el nombre? Es misterioso'.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ Y el ángel de YHVH respondió a Manoa: ¿Por qué preguntas mi Nombre si ves que es oculto?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ El ángel de Yahveh le respondió: '¿Para qué preguntar por mi nombre, siendo, como es, misterioso?'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁸ Y el Ángel de Jehová respondió: ¿Por qué preguntas por mi nombre, que es secreto?

Jueces 13:18 Referencias Cruzadas

Génesis 32:29

—Y tú, ¿cómo te llamas? —preguntó Jacob. Él respondió: —¿Por qué preguntas cómo me llamo? Y en ese mismo lugar lo bendijo.

Génesis 32:30

Jacob llamó a ese lugar Peniel, porque dijo: «He visto a Dios cara a cara y todavía sigo con vida».

Nehemías 9:5

Y los levitas Jesúa, Cadmiel, Baní, Jasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petaías clamaron: «¡Vamos, bendigan al Señor su Dios desde ahora y para siempre! »¡Bendito sea tu glorioso nombre! ¡Exaltado sobre toda bendición y alabanza!

Éxodo 23:21

Préstale atención y obedécelo. No te rebeles contra él, porque va en representación mía y no perdonará tu rebelión.

Isaías 9:5

Todas las botas guerreras que resonaron en la batalla y toda la ropa teñida en sangre serán arrojadas al fuego, serán consumidas por las llamas.

Isaías 9:6

Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros y se le darán estos nombres: Consejero Admirable, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Jueces 13:6

La mujer fue adonde estaba su esposo y dijo: «Un hombre de Dios vino adonde yo estaba. Por su aspecto imponente, parecía un ángel de Dios. Ni yo le pregunté de dónde venía ni él me dijo cómo se llamaba.