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Jeremías 8:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

12 ¿Acaso se han avergonzado de la abominación que han cometido? ¡No, no se han avergonzado de nada y ni siquiera saben lo que es la vergüenza! Por eso, caerán con los que caigan; cuando los castigue, serán derribados”, dice el Señor.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

12 ¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado en lo más mínimo, ni supieron avergonzarse; caerán, por tanto, entre los que caigan; cuando los castigue caerán, dice Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 ¿Se avergüenzan de estos actos repugnantes? De ninguna manera, ¡ni siquiera saben lo que es sonrojarse! Por lo tanto, estarán entre los caídos en la matanza; serán derribados cuando los castigue, dice el Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Deberían avergonzarse de sus actos abominables, pero ya no conocen la vergüenza ni se ponen rojos. Por eso, caerán junto con los demás y tropezarán cuando los visite, dice Yavé.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 ¿Se avergüenzan cuando cometen abominaciones? Ni se avergüenzan ni conocen el sonrojo. Pues caerán con los demás caídos, Tropezarán el día de su visitación, dice YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Deberían avergonzarse de sus abominaciones. Pero no sólo no se avergüenzan, sino que ni siquiera saben lo que es ruborizarse. Por eso caerán entre los que caigan, el día en que yo los visite se desplomarán -dice Yahveh-.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 ¿Se avergonzaron de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado, ni siquiera se han ruborizado; por tanto, caerán entre los que caigan, cuando los castigue, caerán, dice Jehová.

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Jeremías 8:12
20 Referencias Cruzadas  

A la mañana siguiente, la mayor dijo a la menor: —Mira, anoche me acosté con mi padre. Vamos a emborracharlo de nuevo esta noche y ahora tú te acostarás con él; y así por medio de él tendremos descendencia.


¿Por qué te jactas de tu maldad, varón prepotente? ¡El amor de Dios es constante!


«¡Aquí tienen al hombre que no buscó refugio en Dios, sino que confió en su gran riqueza y se refugió en su maldad!».


Lo mismo pasará al pueblo y al sacerdote, al esclavo y al amo, a la esclava y a la señora, al comprador y al vendedor, al prestatario y al prestamista, al acreedor y al deudor.


Su propio descaro los acusa y, como Sodoma, se jactan de su pecado; ¡ni siquiera lo disimulan! ¡Ay de ellos, porque causan su propia desgracia!


No valen nada, son objetos de burla; cuando llegue el día del juicio serán destruidos.


Por eso, así dice el Señor: “En cuanto a los profetas que profetizan en mi nombre sin que yo los haya enviado, y que además dicen que no habrá espada ni hambre en este país, ellos mismos morirán de hambre y a filo de espada.


«Por eso su camino será resbaladizo; serán empujados a las tinieblas, y en ellas se hundirán. Yo traeré sobre ellos una calamidad en el año de su castigo», afirma el Señor.


Por eso se demoraron las lluvias y no llegaron los aguaceros de primavera. Tienes el descaro de una prostituta; ¡no conoces la vergüenza!


Sin embargo, hasta el día de hoy no se han humillado ni han sentido temor; no se han comportado según mi Ley y mis estatutos, que les di a ustedes y a sus antepasados”.


¿Acaso se han avergonzado de la abominación que han cometido? ¡No, no se han avergonzado de nada y ni siquiera saben lo que es la vergüenza! Por eso, caerán con los que caigan; cuando los castigue, serán derribados», dice el Señor.


Por eso, así dice el Señor: «Voy a ponerle obstáculos a este pueblo. Padres e hijos tropezarán contra ellos, vecinos y amigos perecerán».


Pero exhibiendo su desnudez, practicó con descaro la prostitución. Entonces me hastié de ella, como antes me había hastiado de su hermana.


En el día de la reprensión Efraín quedará desolado. Entre las tribus de Israel doy a conocer lo que les va a pasar.


Pero el Señor que está en ella es justo y no comete iniquidad. Cada mañana imparte su justicia y no deja de hacerlo cada nuevo día, pero el inicuo no conoce la vergüenza.


Mía es la venganza; yo pagaré. A su debido tiempo, su pie resbalará. Se apresura su desastre, y el día del juicio se avecina».


Su destino es la destrucción, su dios es el estómago y se enorgullecen de lo que es su vergüenza. Solo piensan en lo terrenal.


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