Jeremías 38:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁷ El cusita Ebedmélec, funcionario de la casa real, se enteró de que habían echado a Jeremías en la cisterna. En cierta ocasión cuando el rey estaba participando en una sesión frente al portón de Benjamín,

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Y oyendo Ebed-melec, hombre etíope, eunuco de la casa real, que habían puesto a Jeremías en la cisterna, y estando sentado el rey a la puerta de Benjamín,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Pero el etíope Ebed-melec, un importante funcionario de la corte, se enteró de que Jeremías estaba en la cisterna. En ese momento el rey estaba en sesión junto a la puerta de Benjamín,

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Pero un oficial del palacio, el etíope Abdemalec, oyó decir que habían echado a Jeremías en el pozo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Pero un etíope llamado Ebed-melec, eunuco del palacio real, supo que habían puesto a Jeremías en la cisterna; y estando sentado el rey en la puerta de Benjamín,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ El cusita Ebedmélec, eunuco residente en el palacio real, oyó que habían echado a Jeremías en la cisterna. El rey se encontraba entonces en la puerta de Benjamín.

Jeremías 38:7 Referencias Cruzadas

2 Reyes 24:15

Nabucodonosor deportó a Joaquín a Babilonia; también se llevó de Jerusalén a la reina madre, a las mujeres del rey, a sus oficiales y a la flor y nata del país.

Salmos 68:31

Egipto enviará embajadores, y Cus presentará sus tributos a Dios.

Proverbios 29:10

Los asesinos aborrecen a los íntegros y tratan de matar a los justos.

Isaías 56:3

El extranjero que por su propia voluntad se ha unido al Señor no debe decir: «El Señor me excluirá de su pueblo». Tampoco debe decir el eunuco: «No soy más que un árbol seco».

Jeremías 13:23

¿Puede el etíope cambiar de piel o el leopardo quitarse sus manchas? ¡Pues tampoco ustedes pueden hacer el bien, acostumbrados como están a hacer el mal!

Jeremías 20:2

mandó que golpearan al profeta Jeremías y que lo colocaran en el cepo ubicado en la puerta superior de Benjamín, junto al Templo del Señor.

Jeremías 26:16

Los oficiales y todo el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: «Este hombre no debe ser condenado a muerte, porque nos ha hablado en el nombre del Señor nuestro Dios».

Jeremías 29:2

Esto sucedió después de que el rey Jeconías había salido de Jerusalén, junto con la reina madre, los oficiales de la corte, los líderes de Judá y de Jerusalén, los artesanos y los herreros.

Jeremías 34:19

A los líderes de Judá y de Jerusalén, a los oficiales de la corte, a los sacerdotes y a todos los que pasaron entre los pedazos del becerro,

Jeremías 37:13

Pero al llegar a la puerta de Benjamín, un capitán de la guardia llamado Irías, hijo de Selemías y nieto de Jananías, detuvo al profeta Jeremías y lo acusó: —¡Estás por pasarte a los babilonios!

Jeremías 38:8

Ebedmélec salió del palacio real y dijo:

Amós 5:10

Ustedes odian al que defiende la justicia en el tribunal y detestan al que dice la verdad.

Zacarías 14:10

»Desde Gueba hasta Rimón, al sur de Jerusalén, todo el país se volverá un desierto. Pero Jerusalén se levantará y permanecerá en su lugar, desde la puerta de Benjamín hasta el sitio de la puerta Primera, hasta la puerta del Ángulo, y desde la torre de Jananel hasta los lagares del rey.

Mateo 20:16

»Así que los últimos serán primeros y los primeros serán últimos».

Deuteronomio 21:19

su padre y su madre lo llevarán a la puerta de la ciudad y lo presentarán ante los jefes.

Josué 20:4

»Cuando tal persona huya a una de esas ciudades, se ubicará a la entrada y allí presentará su caso ante los jefes de la ciudad. Acto seguido, los ancianos lo aceptarán en esa ciudad y le asignarán un lugar para vivir con ellos.