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Jeremías 27:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

10 Las mentiras que ellos profetizan solo sirven para que ustedes se alejen de su propia tierra y para que yo los expulse y mueran.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

10 Porque ellos os profetizan mentira, para haceros alejar de vuestra tierra, y para que yo os arroje y perezcáis.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Todos son mentirosos y sus mentiras solo servirán para que ustedes sean expulsados de su propia tierra. Yo los expulsaré y los enviaré a morir lejos;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 pues es falso lo que les profetizan; el resultado será que los barrerán a ustedes de su suelo, que yo los expulsaré y que ustedes perecerán.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Porque os profetizan mentira para haceros remover lejos de vuestra tierra, y para que Yo os eche fuera, y para que perezcáis.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Porque os están profetizando una mentira, para alejaros de vuestro país; pues yo os expulsaré y pereceréis.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 Porque ellos os profetizan mentira, para haceros alejar de vuestra tierra, y para que yo os arroje y perezcáis.

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Jeremías 27:10
17 Referencias Cruzadas  

»No dejes con vida a ninguna hechicera.


El Señor me contestó: «Esos profetas están profetizando mentiras en mi nombre. Yo no los he enviado, ni he dado ninguna orden, ni siquiera les he hablado. Lo que están profetizando son visiones engañosas, adivinaciones vanas y delirios de su propia imaginación.


Así dice el Señor de los Ejércitos: «No escuchen lo que dicen los profetas, pues alientan en ustedes falsas esperanzas; cuentan visiones que se han imaginado y que no proceden de la boca del Señor.


«He escuchado lo que dicen los profetas que profieren mentiras en mi nombre, los cuales dicen: “¡He tenido un sueño, he tenido un sueño!”.


No hagan caso a las palabras de los profetas que les dicen que no se sometan al rey de Babilonia, porque lo que profetizan son mentiras.


“¡Yo no los envié!”, afirma el Señor. “Ellos profetizan mentiras en mi nombre, que solo servirán para que yo los expulse a ustedes y mueran tanto ustedes como sus profetas”».


También comuniqué a los sacerdotes y a todo el pueblo que así dice el Señor: «No hagan caso a los profetas que aseguran que muy pronto les serán devueltos de Babilonia los utensilios del Templo del Señor. ¡Tales profecías son puras mentiras!


Y dijo en presencia de todo el pueblo: —Así dice el Señor: “De esta manera voy a quebrar, dentro de dos años, el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, que pesa sobre el cuello de todas las naciones”. El profeta Jeremías, por su parte, optó por seguir su camino.


Por eso, así dice el Señor: “Voy a hacer que desaparezcas de la faz de la tierra. Puesto que has incitado a la rebelión contra el Señor, este mismo año morirás”.


Desde el día en que construyeron esta ciudad hasta hoy, ella ha sido para mí motivo de ira y de furor. Por eso la quitaré de mi presencia,


El clamor de mi pueblo se levanta y viene de una tierra lejana: «¿Acaso no está el Señor en Sión? ¿No está allí su Rey?». «¿Por qué me provocan con sus ídolos, con sus dioses inútiles y extraños?».


Tus profetas te anunciaron visiones falsas y engañosas. No denunciaron tu maldad; no evitaron tu cautiverio. Los mensajes que te anunciaban eran falsos y engañosos.


Cuando llegaron los magos, hechiceros, astrólogos y adivinos, les conté mi sueño, pero no me lo pudieron interpretar.


Los ídolos con maldad hablan mentiras, los adivinos tienen sueños falsos; hablan de visiones falsas y consuelan con discursos sin sentido. El pueblo vaga como rebaño afligido porque carece de pastor.


«De modo que me acercaré a ustedes para juicio. Estaré presto a testificar contra los hechiceros, los adúlteros y los perjuros, contra los que explotan a sus jornaleros; contra los que oprimen a las viudas, a los huérfanos y niegan el derecho del extranjero, sin mostrarme ningún temor —dice el Señor de los Ejércitos—.


Nadie entre los tuyos deberá sacrificar a su hijo o hija en el fuego ni practicar la adivinación, agorería o hechicería;


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