Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Jeremías 11:21 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

21 «Por eso, así dice el Señor en contra de los hombres de Anatot, que buscan quitarte la vida y afirman: “¡No profetices en nombre del Señor, si no quieres morir a manos nuestras!”.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

21 Por tanto, así ha dicho Jehová acerca de los varones de Anatot que buscan tu vida, diciendo: No profetices en nombre de Jehová, para que no mueras a nuestras manos;

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Esto dice el Señor acerca de los hombres de Anatot que deseaban mi muerte. Ellos habían dicho: «Te mataremos si no dejas de profetizar en el nombre del Señor».

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Esta es la sentencia que ha pronunciado Yavé en contra de los hombres de Anatot, que me amenazaron de muerte y me dijeron: 'Deja de hacerte el profeta de Yavé, y te perdonaremos la vida.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

21 Por tanto, así dice YHVH acerca de los hombres de Anatot, que procuran tu alma, diciendo: No profetices en nombre de YHVH, no sea que mueras por nuestra mano.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Por eso, así dice Yahveh sobre las gentes de Anatot que atentan contra tu vida, diciendo: 'No profetices en nombre de Yahveh, y así no morirás a mano nuestra'.

Ver Capítulo Copiar




Jeremías 11:21
22 Referencias Cruzadas  

A los videntes les dicen: «¡No tengan más visiones!», y a los profetas: «¡No nos sigan profetizando la verdad! Dígannos cosas agradables, profeticen ilusiones.


Estas son las palabras de Jeremías, hijo de Jilquías. Jeremías provenía de una familia sacerdotal de Anatot, ciudad del territorio de Benjamín.


Pelearán contra ti, pero no podrán vencerte porque yo estoy contigo para librarte», afirma el Señor.


Escucho a muchos decir con sorna: «¡Hay terror por todas partes!». Y hasta agregan: «¡Denúncienlo! ¡Vamos a denunciarlo!». Aun mis mejores amigos esperan que tropiece. También dicen: «Quizá lo podamos seducir. Entonces lo venceremos y nos vengaremos de él».


Pero en cuanto Jeremías terminó de decirle al pueblo todo lo que el Señor había ordenado, los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo lo apresaron y dijeron: «¡Vas a morir!


y me dijo: “Janamel, hijo de tu tío Salún, vendrá a pedirte que le compres el campo que está en Anatot, pues tienes el derecho y la responsabilidad de rescatarlo por ser el pariente más cercano”.


los entregaré en manos de sus enemigos que atentan contra su vida. Sus cadáveres servirán de alimento a las aves de rapiña y a las fieras del campo.


«Pero ustedes hicieron beber vino a los nazareos y ordenaron a los profetas que no profetizaran.


El hijo ultraja al padre, la hija se rebela contra la madre, la nuera contra la suegra y los enemigos de cada cual están en su propia familia.


»El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo. Los hijos se rebelarán contra sus padres y harán que los maten.


Los labradores agarraron a esos siervos; golpearon a uno, mataron a otro y apedrearon a un tercero.


Los demás agarraron a los siervos, los maltrataron y los mataron.


Pues bien, les aseguro que a ningún profeta lo aceptan en su propia tierra.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos