Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Génesis 48:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

11 Luego dijo a José: —Ya había perdido la esperanza de volver a verte, ¡y ahora Dios me ha concedido ver también a tus hijos!

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

11 Y dijo Israel a José: No pensaba yo ver tu rostro, y he aquí Dios me ha hecho ver también a tu descendencia.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Entonces Jacob le dijo a José: —Nunca pensé que volvería a ver tu rostro, ¡pero ahora Dios me ha permitido ver también a tus hijos!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Israel dijo a José: ' Nunca pensé que volvería a verte, y ahora Dios me concede ver incluso a tus descendientes.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y dijo Israel a José: No contaba con ver tu rostro, y fíjate, ’Elohim me ha hecho ver también tu descendencia.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Dijo Israel a José: 'No contaba yo con ver más tu rostro; pero Dios ha hecho que te viera a ti y también a tu descendencia'.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Y dijo Israel a José: No pensaba yo ver tu rostro, y he aquí Dios me ha hecho ver también tu simiente.

Ver Capítulo Copiar




Génesis 48:11
9 Referencias Cruzadas  

En cuanto Jacob la reconoció, exclamó: «¡Sí, es la túnica de mi hijo! ¡Seguro que un animal salvaje lo devoró y lo hizo pedazos!».


Todos sus hijos y sus hijas intentaban calmarlo, pero él no se dejaba consolar, sino que decía: «No. Guardaré luto hasta que muera y me reúna con mi hijo». Así Jacob siguió llorando la muerte de José.


Entonces Jacob, su padre, dijo: —¡Ustedes me van a dejar sin hijos! José ya no está con nosotros, Simeón tampoco está aquí, ¡y ahora se quieren llevar a Benjamín! ¡Todo esto me perjudica!


Al llegar dijeron: «¡José vive! ¡Es el gobernador de todo Egipto!». Jacob quedó atónito y no les creía,


Israel ya era muy anciano y por su avanzada edad casi no podía ver; por eso José los acercó y su padre los besó y abrazó.


José los retiró de las rodillas de Israel y se postró rostro en tierra.


Que vivas para ver a los hijos de tus hijos. ¡Que haya paz en Israel!


La corona del anciano son sus nietos; el orgullo de los hijos son sus padres.


Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros,


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos