Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Génesis 47:25 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

25 —¡Usted nos ha salvado la vida y hemos contado con su favor! —respondieron ellos—. ¡Seremos esclavos del faraón!

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

25 Y ellos respondieron: La vida nos has dado; hallemos gracia en ojos de nuestro señor, y seamos siervos de Faraón.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

25 —¡Usted nos ha salvado la vida! —exclamaron ellos—. Permítanos, señor nuestro, ser los esclavos del faraón.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

25 Ellos respondieron: 'Puesto que nos has salvado la vida, sírvete aceptarnos como esclavos de Faraón.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

25 Respondieron: ¡Nos has dado la vida! Hallemos gracia a ojos de nuestro señor, y seamos siervos de Faraón.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 Dijeron ellos: 'Tú nos has salvado la vida. Que contemos con el favor de mi señor, y seremos esclavos del Faraón'.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

25 Y ellos respondieron: La vida nos has dado: hallemos gracia en ojos de mi señor, y seamos siervos de Faraón.

Ver Capítulo Copiar




Génesis 47:25
11 Referencias Cruzadas  

dijo: —Mi señor, si este servidor suyo cuenta con su favor, le ruego que no me pase de largo.


Cuando los mensajeros regresaron, dijeron a Jacob: «Fuimos a hablar con su hermano Esaú y ahora viene a su encuentro acompañado de cuatrocientos hombres».


—Está bien —accedió Esaú—, pero permíteme dejarte algunos de mis hombres para que te acompañen. —¿Para qué te vas a molestar? —contestó Jacob—. Lo importante es que me has tratado bien.


El faraón cambió el nombre de José y lo llamó Zafenat Panea; además, le dio por esposa a Asenat, hija de Potifera, sacerdote de la ciudad de On. De este modo quedó José a cargo de Egipto.


Cuando llegue la cosecha, deberán entregarle al faraón la quinta parte de lo cosechado. Las otras cuatro partes serán para la siembra de los campos y para alimentarlos a ustedes, a sus hijos y a sus familiares.


José estableció esta ley en toda la tierra de Egipto, que hasta el día de hoy sigue vigente: la quinta parte de la cosecha pertenece al faraón. Solo las tierras de los sacerdotes no llegaron a ser del faraón.


Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente.


Haz que entre en el arca una pareja de todos los seres vivientes, es decir, un macho y una hembra de cada especie, para que sobrevivan contigo.


—¡Ojalá siga yo siendo de su agrado, mi señor! —contestó ella—. Usted me ha consolado y me ha hablado con cariño, aunque ni siquiera soy como una de sus criadas.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos