Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Génesis 27:34 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

34 Al escuchar Esaú las palabras de su padre, lanzó un grito aterrador y, lleno de amargura, le dijo: —¡Padre mío, te ruego que también a mí me bendigas!

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

34 Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, clamó con una muy grande y muy amarga exclamación, y le dijo: Bendíceme también a mí, padre mío.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

34 Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, lanzó un grito fuerte y lleno de amargura. —Oh padre mío, ¿y yo? ¡Bendíceme también a mí! —le suplicó.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

34 Al oír Esaú las palabras de su padre, se puso a gritar muy amargamente, y dijo a su padre: 'Bendíceme también a mí, padre.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

34 Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, dio un grito atroz, lleno de amargura, y pidió a su padre: ¡Bendíceme también a mí, padre mío!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 Al oír Esaú las palabras de su padre, lanzó un alarido muy fuerte y amargo, y le dijo: '¡Bendíceme también a mí, padre mío!'.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

34 Cuando Esaú oyó las palabras de su padre clamó con una muy grande y muy amarga exclamación, y le dijo: Bendíceme también a mí, padre mío.

Ver Capítulo Copiar




Génesis 27:34
8 Referencias Cruzadas  

Pero Isaac respondió: —Tu hermano vino y me engañó y se llevó la bendición que a ti te correspondía.


Cuando Mardoqueo se enteró de todo lo que se había hecho, se rasgó las vestiduras, se vistió de luto, se cubrió de ceniza y salió por la ciudad dando gritos de amargura.


cosecharán el fruto de su conducta, se hartarán con sus propias intrigas;


La necedad del hombre le hace perder el rumbo y su corazón se irrita contra el Señor.


Después, como ya saben, cuando quiso heredar esa bendición, fue rechazado: No se le dio lugar para el arrepentimiento, aunque con lágrimas buscó la bendición.


David y los que estaban con él se pusieron a llorar y a gritar hasta quedarse sin fuerzas.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos