Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Éxodo 5:22 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

22 Moisés se volvió al Señor y dijo: —¡Ay, Señor! ¿Por qué tratas tan mal a este pueblo? ¿Para esto me enviaste?

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

22 Entonces Moisés se volvió a Jehová, y dijo: Señor, ¿por qué afliges a este pueblo? ¿Para qué me enviaste?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Entonces Moisés fue ante el Señor y protestó: —Señor, ¿por qué trajiste toda esta desgracia a tu propio pueblo? ¿Por qué me enviaste?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Se volvió entonces Moisés hacia Yavé y dijo: 'Señor mío, ¿por qué maltratas a tu pueblo?, ¿por qué me has enviado?'

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

22 Entonces Moisés se volvió a YHVH, y dijo: Señor mío, ¿por qué afliges a este pueblo? ¿Para qué me enviaste?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Entonces Moisés se volvió a Yahveh y dijo: 'Señor mío, ¿por qué maltratas a este pueblo? ¿Para qué me has enviado?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 Entonces Moisés se volvió a Jehová, y dijo: Señor, ¿por qué afliges a este pueblo? ¿Para qué me enviaste?

Ver Capítulo Copiar




Éxodo 5:22
12 Referencias Cruzadas  

Él respondió: —Me consume mi amor por ti, Señor Dios de los Ejércitos. Los israelitas han rechazado tu pacto, han derribado tus altares y a tus profetas los han matado a filo de espada. Yo soy el único que ha quedado con vida, ¡y ahora quieren matarme a mí también!


y caminó todo un día por el desierto. Llegó adonde había un arbusto de retama y se sentó a su sombra con ganas de morirse. «¡Estoy harto, Señor! —protestó—. Quítame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados».


¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra.


Clamó entonces Moisés al Señor y dijo: —¿Qué voy a hacer con este pueblo? ¡Solo falta que me maten a pedradas!


Tú, Señor, eres justo cuando argumento contigo. Sin embargo, quisiera exponerte algunas cuestiones de justicia. ¿Por qué prosperan los malvados? ¿Por qué viven tranquilos los traidores?


¡Me sedujiste, Señor, y yo me dejé seducir! Fuiste más fuerte que yo y me venciste. Todo el mundo se burla de mí; se ríen de mí todo el tiempo.


Yo dije: «¡Ah, mi Señor y Dios, cómo has engañado a este pueblo y a Jerusalén! Dijiste: “Tendrán paz”, pero tienen la espada en el cuello».


Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá.


Moisés oró al Señor: —Si yo soy tu siervo, ¿por qué me tratas mal? ¿Por qué me niegas tu favor y me obligas a cargar con todo este pueblo?


Josué reclamó a Dios: —Señor y Dios, ¿por qué hiciste que este pueblo cruzara el Jordán y luego lo entregaste en manos de los amorreos para que lo destruyeran? ¡Mejor nos hubiéramos quedado al otro lado del río!


David se angustió, pues la tropa hablaba de apedrearlo; y es que todos se sentían amargados por la pérdida de sus hijos e hijas. Pero cobró ánimo y puso su confianza en el Señor su Dios.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos