Esdras 3:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 20229 Entonces Jesúa, junto con sus hijos y hermanos, también Cadmiel y sus hijos, que eran descendientes de Hodavías, y los descendientes de Henadad, y sus hijos y hermanos, que eran levitas, se unieron para supervisar a los obreros que trabajaban en el templo de Dios. Ver CapítuloMás versionesBiblia Reina Valera 19609 Jesúa también, sus hijos y sus hermanos, Cadmiel y sus hijos, hijos de Judá, como un solo hombre asistían para activar a los que hacían la obra en la casa de Dios, junto con los hijos de Henadad, sus hijos y sus hermanos, levitas. Ver CapítuloBiblia Nueva Traducción Viviente9 Jesúa, sus hijos y parientes, junto con Cadmiel y sus hijos, todos descendientes de Hodavías, supervisaron a los que trabajaban en el templo de Dios. Para esta tarea contaron con la colaboración de los levitas de la familia de Henadad. Ver CapítuloBiblia Católica (Latinoamericana)9 Josué, sus hijos y sus hermanos, Cadmiel y sus hijos, los hijos de Yodabías, se hicieron todos cargo de la dirección de los que trabajaban en el Templo de Dios. Ver CapítuloLa Biblia Textual 3a Edicion9 Entonces Jesúa con sus hijos y hermanos, Cadmiel y sus hijos, los hijos de Judá y los hijos de Henadad con sus hijos y sus hermanos levitas, se presentaron unánimes para dirigir a los que trabajaban en la Casa de Dios. Ver CapítuloBiblia Serafín de Ausejo 19759 Josué, con sus hijos y hermanos, Cadmiel con sus hijos, y los descendientes de Hodavías, se pusieron como un solo hombre a dirigir a los que trabajaban en el templo de Dios, e igualmente los hijos de Jenadad, sus hijos y sus hermanos, los levitas. Ver CapítuloBiblia Reina Valera Gómez (2023)9 Jesúa también, sus hijos y sus hermanos, Cadmiel y sus hijos, hijos de Judá, como un solo hombre asistían para dar prisa a los que hacían la obra en la casa de Dios: los hijos de Henadad, sus hijos y sus hermanos los levitas. Ver Capítulo |
Zorobabel, hijo de Salatiel, y Jesúa, hijo de Josadac, junto con el resto de sus parientes, que eran sacerdotes, y con los levitas y con todos los que habían regresado del cautiverio, comenzaron la reconstrucción del templo de Dios en el mes segundo del segundo año de haber llegado a Jerusalén. A los levitas mayores de veinte años les encomendaron la tarea de supervisar las obras del templo del Señor.