Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Esdras 10:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

6 Luego Esdras salió del frente del Templo de Dios y fue a la habitación de Johanán, hijo de Eliasib. Allí se quedó sin comer pan ni beber agua, porque estaba muy deprimido por causa de la infidelidad de los repatriados.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

6 Se levantó luego Esdras de delante de la casa de Dios, y se fue a la cámara de Johanán hijo de Eliasib; e ido allá, no comió pan ni bebió agua, porque se entristeció a causa del pecado de los del cautiverio.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Luego Esdras se retiró de la parte delantera del templo de Dios y fue a la habitación de Johanán, hijo de Eliasib. Pasó la noche allí sin comer ni beber nada. Seguía en duelo a causa de la infidelidad de los que habían regresado del destierro.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Esdras salió del Templo de Dios y se fue a la pieza de Yojanán, hijo de Eliasib, donde pasó toda la noche sin comer pan ni beber agua porque estaba sumido en la tristeza debido a la infidelidad de los exiliados.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Levantóse pues Esdras de delante de la Casa de Dios, y entró en la cámara de Johanán ben Eliasib. Y cuando estuvo allí, no comió pan ni bebió agua, pues estaba afligido por causa de la infidelidad de los deportados.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Esdras abandonó el templo de Yahveh y se retiró al aposento de Juan, hijo de Eliasib. Mientras estuvo allí ni comió pan ni bebió agua sino que estuvo haciendo duelo por las prevaricaciones de los que habían vuelto de la cautividad.

Ver Capítulo Copiar




Esdras 10:6
16 Referencias Cruzadas  

Mientras Esdras oraba y hacía esta confesión llorando y postrándose delante del Templo de Dios, a su alrededor se reunió una gran asamblea de hombres, mujeres y niños del pueblo de Israel. Toda la multitud lloraba amargamente.


Posteriormente anunciaron en Judá y Jerusalén que todos los que habían regresado del cautiverio debían reunirse en Jerusalén.


Entonces, por causa de la infidelidad cometida por los repatriados, se reunieron a mi alrededor todos los que estaban temerosos ante la palabra de Dios. Y yo seguí angustiado hasta la hora del sacrificio de la tarde.


Los descendientes de Jesúa eran Joaquim, Eliasib, Joyadá,


Los jefes de familia de los levitas y de los sacerdotes en tiempos de Eliasib, Joyadá, Johanán y Jadúa fueron inscritos durante el reinado de Darío el persa.


A uno de los hijos de Joyadá, hijo del sumo sacerdote Eliasib, lo eché de mi lado porque era yerno de Sambalat el horonita.


y le había acondicionado una habitación grande. Allí se almacenaban las ofrendas, el incienso, los utensilios, los diezmos del trigo, vino y aceite destinados a los levitas, cantores y porteros, y las contribuciones para los sacerdotes.


Entonces el sumo sacerdote Eliasib y sus compañeros los sacerdotes trabajaron en la reconstrucción de la puerta de las Ovejas. La repararon y la colocaron en su lugar, y reconstruyeron también la muralla desde la torre de los Cien hasta la torre de Jananel.


El tramo siguiente, es decir, el sector que va desde la esquina hasta la puerta de la casa del sumo sacerdote Eliasib, lo reconstruyó con entusiasmo Baruc, hijo de Zabay.


No me he apartado de los mandamientos de sus labios; valoro más las palabras de su boca que mi pan de cada día.


Mi corazón decae y se marchita como la hierba; ¡hasta he perdido el apetito!


Y Moisés se quedó en el monte con el Señor cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni beber nada. Allí, en las tablas, escribió los términos del pacto, es decir, los diez mandamientos.


En aquel día el Señor, el Señor de los Ejércitos, los llamó a llorar y a lamentarse, a raparse la cabeza y a usar ropa de luto.


Entonces me puse a orar y a dirigir mis súplicas al Señor mi Dios. Además de orar, ayuné y me vestí de luto y me senté sobre cenizas.


Nuevamente me postré delante del Señor cuarenta días y cuarenta noches, y no comí pan ni bebí agua. Lo hice por el gran pecado que ustedes habían cometido al hacer lo malo a los ojos del Señor, provocando así su ira.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos