Eclesiastés 8:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁷ que ninguno conoce el futuro ni hay quien se lo pueda decir.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁷ pues no sabe lo que ha de ser; y el cuándo haya de ser, ¿quién se lo enseñará?

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Además, ¿cómo puede uno evitar lo que no sabe que está por suceder?

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Pero el hombre tiene una falla muy grande: nadie sabe lo que le sobrevendrá: ¿quién le dirá lo que sucederá?

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Pues no sabe qué sucederá. Y cuando esté por suceder, ¿quién se lo anunciará?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ porque nadie conoce lo que ha de suceder. ¿Y quién podrá indicarle cómo sucederá?

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁷ Porque no sabe lo que ha de ser; y el cuándo haya de ser, ¿quién se lo enseñará?

Eclesiastés 8:7 Referencias Cruzadas

Ester 5:12

—Es más —añadió Amán—, yo soy el único a quien la reina Ester invitó al banquete que le ofreció al rey. Y también me ha invitado a acompañarlo mañana.

Proverbios 24:22

porque de los dos recibirás un castigo repentino ¡y quién sabe qué calamidades sobrevendrán!

Proverbios 27:1

No te jactes del día de mañana, porque no sabes lo que el día traerá.

Proverbios 29:1

El que es reacio a las reprensiones será destruido de repente y sin remedio.

Eclesiastés 10:14

¡Pero no le faltan las palabras! Nadie sabe lo que ha de suceder y lo que acontecerá después, ¿quién podría decirlo?

Eclesiastés 3:22

He visto, pues, que nada hay mejor para el hombre que disfrutar de su trabajo, ya que eso le ha tocado. Pues, ¿quién lo traerá para que vea lo que sucederá después de él?

Eclesiastés 6:12

En realidad, ¿quién sabe qué le conviene a una persona en esta breve y vana vida suya por donde pasa como una sombra? ¿Y quién puede decirle lo que sucederá bajo el sol después de su muerte?

Eclesiastés 7:14

Cuando te vengan buenos tiempos, disfrútalos; pero cuando te lleguen los malos, piensa que unos y otros son obra de Dios, y que nadie sabe con qué habrá de encontrarse después.

Eclesiastés 9:1

A todo esto me dediqué de lleno y comprobé que los justos y los sabios, junto con sus obras, están en las manos de Dios; pero ninguno sabe del amor ni del odio, aunque los tenga ante sus ojos.

Eclesiastés 9:12

Vi además que nadie sabe cuándo le llegará su hora. Así como los peces caen en la red fatal y las aves caen en la trampa, también los hombres se ven atrapados por una desgracia que de pronto les sobreviene.

Mateo 24:44

Por eso también ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen.

Mateo 24:50

El señor de ese siervo volverá el día en que el siervo menos lo espere y a la hora menos pensada.