Deuteronomio 10:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹⁶ Por eso, circunciden sus corazones y ya no sean tercos.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Así que cambia la actitud de tu corazón y deja de ser terco.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Ustedes, pues, necesitan otra circuncisión, que es la del corazón, para que ya no le presenten una frente desafiante.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Circuncidad, pues, vuestros corazones y no endurezcáis más vuestra cerviz.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁶ Circuncidad pues el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz.

Deuteronomio 10:16 Referencias Cruzadas

Génesis 17:11

Circuncidarán la carne de su prepucio; esa será la señal del pacto entre nosotros.

2 Crónicas 30:8

No sean tercos como sus antepasados. Sométanse al Señor y entren en su santuario, que él consagró para siempre. Sirvan al Señor su Dios para que él retire su ardiente ira.

Jeremías 4:14

Jerusalén, limpia de maldad tu corazón para que seas salvada. ¿Hasta cuándo hallarán lugar en ti los pensamientos perversos?

Jeremías 4:4

Habitantes de Judá y de Jerusalén, circunciden sus corazones: circuncídense para honrar al Señor, no sea que por la maldad de sus obras mi furor se encienda como el fuego y arda sin que nadie pueda apagarlo.

Ezequiel 44:7

Ustedes dejaron entrar en mi santuario a extranjeros, incircuncisos de corazón y de cuerpo, para que profanaran mi Templo. Mientras tanto, ustedes me ofrecían alimentos, grasa y sangre, violando así mi pacto con todas sus abominaciones.

Levítico 26:41

que me obligaron a enviarlos al país de sus enemigos— y abandonan su terquedad, se humillan y reconocen su pecado,

Deuteronomio 30:6

El Señor tu Dios circuncidará tu corazón y el de tus descendientes, para que lo ames con todo tu corazón y con toda tu alma y así tengas vida.

Deuteronomio 31:27

pues sé cuán tercos y rebeldes son. Si fueron rebeldes contra el Señor mientras viví con ustedes, ¡cuánto más lo serán después de mi muerte!

Deuteronomio 9:13

También el Señor me dijo: «He visto a este pueblo y ¡realmente es un pueblo terco!

Deuteronomio 9:6

Entiende bien que eres un pueblo terco, que tu justicia y tu rectitud no tienen nada que ver con que el Señor tu Dios te dé en posesión esta buena tierra.

Colosenses 2:11

Además, en él fueron circuncidados, no por mano humana, sino con la circuncisión que consiste en despojarse del cuerpo pecaminoso. Esta circuncisión la efectuó Cristo.