Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





2 Timoteo 3:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

2 La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Pues la gente solo tendrá amor por sí misma y por su dinero. Serán fanfarrones y orgullosos, se burlarán de Dios, serán desobedientes a sus padres y malagradecidos. No considerarán nada sagrado.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 los hombres serán egoístas, amantes del dinero, farsantes, orgullosos, chismosos, rebeldes con sus padres, ingratos, sin respeto a la religión;'

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

2 porque los hombres serán egoístas, amigos del dinero, arrogantes,° soberbios, difamadores, desobedientes a sus padres, ingratos, irreverentes,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Los hombres serán egoístas, avaros, fanfarrones, orgullosos, difamadores, rebeldes a los padres, desagradecidos, impíos,

Ver Capítulo Copiar




2 Timoteo 3:2
43 Referencias Cruzadas  

El malvado hace alarde de su propia codicia; alaba al ambicioso y menosprecia al Señor.


¿Temeré a los que confían en sus riquezas y se jactan de sus muchas posesiones?


¿Por qué te jactas de tu maldad, varón prepotente? ¡El amor de Dios es constante!


los ojos que se enaltecen, la lengua que miente, las manos que derraman sangre inocente,


¿Puede acaso gloriarse el hacha más que el que la maneja o jactarse la sierra contra quien la usa? ¡Como si pudiera el bastón manejar a quien lo tiene en la mano o la frágil vara pudiera levantar a quien pesa más que la madera!


»”El rey hará lo que mejor le parezca. Se exaltará a sí mismo, se creerá superior a todos los dioses, y dirá cosas contra el Dios de dioses que nadie antes se atrevió a decir. Su éxito durará mientras la ira de Dios no llegue a su colmo, aunque lo que ha de suceder sucederá.


Hablará en contra del Altísimo y oprimirá a sus santos; tratará de cambiar las fechas importantes y también las leyes, y los santos quedarán bajo su poder por un tiempo, dos tiempos y medio tiempo.


En ese caso, el tal hijo no tiene que honrar a su padre. Así por causa de la tradición anulan ustedes la palabra de Dios.


»¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes».


Oían todo esto los fariseos, a quienes les encantaba el dinero, y se burlaban de Jesús.


Ustedes, por el contrario, amen a sus enemigos, háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados.


Hace algún tiempo surgió Teudas, jactándose de ser alguien, y se le unieron unos cuatrocientos hombres. Pero lo mataron y todos sus seguidores se dispersaron y allí se acabó todo.


Sin embargo, no te vayas a creer mejor que las ramas originales. Y si te jactas de ello, ten en cuenta que no eres tú quien nutre a la raíz, sino que es la raíz la que te nutre a ti.


Y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió por ellos y fue resucitado.


pues todos los demás buscan sus propios intereses y no los de Jesucristo.


Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría.


Este se opone y se levanta contra todo lo que lleva el nombre de dios o es objeto de adoración, hasta el punto de adueñarse del templo de Dios y pretender ser Dios.


Entre ellos están Himeneo y Alejandro, a quienes he entregado a Satanás para que aprendan a no blasfemar.


Tengamos en cuenta que la Ley no se ha instituido para los justos, sino para los malvados y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos. La Ley es para los que matan a sus propios padres, para los asesinos,


No debe ser borracho ni violento, sino respetuoso, apacible y no amante del dinero.


Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.


es un obstinado que nada entiende. Ese tal padece del afán enfermizo de provocar discusiones inútiles que generan envidias, discordias, insultos, sospechas malvadas


traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de Dios.


Hacen muy bien si de veras cumplen la ley suprema de la Escritura: «Ama a tu prójimo como a ti mismo»;


Pero ahora se jactan en sus fanfarronerías. Toda esta jactancia es mala.


Pero él nos da más gracia. Por eso dice la Escritura: «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes».


Así mismo, jóvenes, sométanse a los líderes. Revístanse todos de humildad en su trato mutuo, porque: «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes».


Esto les espera sobre todo a los que siguen los corrompidos deseos de la naturaleza humana y desprecian la autoridad. ¡Son atrevidos y arrogantes! No tienen reparo en insultar a los seres celestiales,


Pero aquellos blasfeman en asuntos que no entienden. Como animales irracionales, se guían únicamente por el instinto, pues nacieron para ser atrapados y degollados. Lo mismo que esos animales, perecerán también en su corrupción


Pronunciando discursos arrogantes y sin sentido, seducen con los deseos naturales desenfrenados a quienes apenas comienzan a apartarse de los que viven en el error.


Llevados por la avaricia, estos falsos maestros se aprovecharán de ustedes con palabras engañosas. Desde hace mucho tiempo su condenación está preparada y su destrucción los acecha.


Estos individuos son refunfuñadores y criticones, se dejan llevar por sus propios malos deseos, hablan con arrogancia y adulan a los demás para sacar ventaja.


Y el dragón se plantó a la orilla del mar. Entonces vi que del mar subía una bestia, la cual tenía diez cuernos y siete cabezas. En cada cuerno tenía una diadema y en cada cabeza un nombre blasfemo contra Dios.


y, por causa de sus padecimientos y de sus llagas, maldecían al Dios del cielo, pero no se arrepintieron de sus obras.


Del cielo cayeron sobre la gente enormes granizos, de casi cuarenta y cinco kilogramos cada uno. Y maldecían a Dios por esa terrible plaga.


Todos sufrieron terribles quemaduras, pero ni así se arrepintieron; en vez de darle gloria a Dios, que tiene poder sobre esas plagas, maldijeron su nombre.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos