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2 Samuel 18:20 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

20 —No le llevarás esta noticia hoy —respondió Joab—. Podrás hacerlo en otra ocasión, pero no hoy, pues ha muerto el hijo del rey.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

20 Respondió Joab: Hoy no llevarás las nuevas; las llevarás otro día; no darás hoy la nueva, porque el hijo del rey ha muerto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 —No —le dijo Joab—, no serían buenas noticias para el rey saber que su hijo está muerto. Puedes ser mi mensajero otro día, pero hoy no.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Pero Joab le dijo: 'Tú no serás por ahora el mensajero, pues la noticia no es buena, sino mala, siendo que ha muerto el hijo del rey. Será para otra vez'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Pero Joab le dijo: Hoy no serás hombre de buenas nuevas, sino que otro día llevarás buenas nuevas. Hoy no llevarás buenas nuevas, porque el hijo del rey ha muerto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Pero Joab le replicó: 'Hoy no serías portador de buenas noticias; tal vez otro día lo seas. Pero hoy no llevarías una buena nueva, porque ha muerto el hijo del rey'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 Y Joab le dijo: Hoy no llevarás las nuevas; las llevarás otro día; no llevarás hoy las nuevas porque el hijo del rey ha muerto.

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2 Samuel 18:20
8 Referencias Cruzadas  

Ajimaz, hijo de Sadoc, propuso a Joab: —Déjame ir corriendo para avisarle al rey que el Señor lo ha librado del poder de sus enemigos.


Entonces Joab se dirigió a un soldado cusita y ordenó: —Ve tú y dile al rey lo que has visto. El cusita se postró ante Joab y salió corriendo.


El centinela añadió: —Me parece que el primero corre como Ajimaz, hijo de Sadoc. —Es un buen hombre —comentó el rey—; seguro que trae buenas noticias.


—¿Y está bien el joven Absalón? —preguntó el rey. Ajimaz respondió: —En el momento en que su siervo Joab me enviaba, vi que se armó un gran alboroto, pero no pude saber lo que pasaba.


Al oír esto, el rey se estremeció y mientras subía al cuarto que está encima de la puerta, lloraba y decía: «¡Ay, Absalón, hijo mío! ¡Hijo mío, Absalón, hijo mío! ¡Ojalá hubiera muerto yo en tu lugar! ¡Ay, Absalón, hijo mío, hijo mío!».


Además, el rey dio esta orden a Joab, Abisay e Itay: —Por consideración a mí, traten con respeto al joven Absalón. Y todas las tropas oyeron las instrucciones que el rey dio a cada uno de sus comandantes acerca de Absalón.


Avisaron a Joab que el rey estaba llorando amargamente por Absalón.


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