2 Samuel 15:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 202214 Entonces David dijo a todos los oficiales que estaban con él en Jerusalén: —¡Vámonos de aquí! Tenemos que huir, pues de otro modo no podremos escapar de Absalón. Démonos prisa, no sea que él se nos adelante. Si nos alcanza, nos traerá la ruina y pasará a toda la gente a filo de espada. Ver CapítuloMás versionesBiblia Reina Valera 196014 Entonces David dijo a todos sus siervos que estaban con él en Jerusalén: Levantaos y huyamos, porque no podremos escapar delante de Absalón; daos prisa a partir, no sea que apresurándose él nos alcance, y arroje el mal sobre nosotros, y hiera la ciudad a filo de espada. Ver CapítuloBiblia Nueva Traducción Viviente14 —Entonces debemos huir de inmediato, ¡si no será muy tarde! —David dijo a sus hombres—. ¡Apresúrense! Si salimos de Jerusalén antes de que llegue Absalón, tanto nosotros como la ciudad nos salvaremos del desastre. Ver CapítuloBiblia Católica (Latinoamericana)14 David entonces dijo a sus servidores y a los que estaban con él en Jerusalén: '¡Rápido, huyamos, porque en caso contrario no escaparemos de Absalón! Salgamos inmediatamente, porque si nos alcanza, nos derrotará y pasará a cuchillo la ciudad'. Ver CapítuloLa Biblia Textual 3a Edicion14 Y David dijo a todos sus siervos que estaban con él en Jerusalem: ¡Levantaos y huyamos, porque no tendremos escapatoria delante de Absalón! ¡Daos prisa en marchar, no sea que se apresure, nos alcance y eche el mal sobre nosotros, atacando la ciudad a filo de espada! Ver CapítuloBiblia Serafín de Ausejo 197514 Dijo entonces David a todos sus servidores que estaban con él en Jerusalén: 'Preparaos y huyamos, porque de otra suerte no podremos escapar ante Absalón. Daos prisa en partir, no sea que acelere el paso y nos dé alcance, y precipite sobre nosotros las desgracias y pase la ciudad a filo de espada'. Ver CapítuloBiblia Reina Valera Gómez (2023)14 Entonces David dijo a todos sus siervos que estaban con él en Jerusalén: Levantaos, y huyamos, porque no podremos escapar delante de Absalón; daos prisa a partir, no sea que apresurándose él nos alcance, y arroje el mal sobre nosotros, y hiera la ciudad a filo de espada. Ver Capítulo |