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2 Samuel 13:24 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

24 Además, se presentó ante el rey y dijo: —Este siervo suyo tiene esquiladores trabajando. Le ruego a Su Majestad venir con su corte.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

24 Y vino Absalón al rey, y dijo: He aquí, tu siervo tiene ahora esquiladores; yo ruego que venga el rey y sus siervos con tu siervo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

24 Él fue adonde estaba el rey y le dijo: —Mis esquiladores ya se encuentran trabajando. ¿Podrían el rey y sus siervos venir a celebrar esta ocasión conmigo?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

24 Absalón dijo al rey: 'Ahora que tu servidor va a recibir a los esquiladores, venga el rey con toda su gente a mi casa'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

24 Y Absalón fue al rey y dijo: He aquí que tu siervo hace el esquileo; te ruego que venga el rey y sus siervos con tu siervo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Se presentó, pues, al rey y le dijo: 'Mira: tu siervo está de esquileo; que venga el rey con sus servidores a casa de tu siervo'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

24 Y vino Absalón al rey, y le dijo: He aquí, tu siervo tiene ahora esquiladores; yo ruego que venga el rey y sus siervos con tu siervo.

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2 Samuel 13:24
8 Referencias Cruzadas  

Después de mucho tiempo, murió la esposa de Judá, la hija de Súa. Al concluir el tiempo de duelo, Judá fue al pueblo de Timná para esquilar sus ovejas. Lo acompañó su amigo Hirá, el adulamita.


Pasados dos años, Absalón convidó a todos los hijos del rey a un banquete en Baal Jazor, cerca de la frontera de Efraín, donde sus hombres estaban esquilando ovejas.


—No, hijo mío —respondió el rey—. No debemos ir todos, pues te seríamos una carga. Absalón insistió, pero el rey no quiso ir; sin embargo, le dio su bendición.


No hacen sino mentirse unos a otros; sus labios son aduladores e hipócritas.


Su palabra es blanda como la mantequilla, pero su corazón es belicoso. Sus palabras son más suaves que el aceite, pero no son sino espadas desenvainadas.


Acabo de escuchar que estás esquilando tus ovejas. Como has de saber, cuando tus pastores estuvieron con nosotros, jamás los molestamos. En todo el tiempo que se quedaron en Carmel, nunca se les quitó nada.


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