1 Samuel 30:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹ Al tercer día David y sus hombres llegaron a Siclag, pero se encontraron con que los amalecitas habían invadido la región del Néguev y que, luego de atacar e incendiar a Siclag,

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹ Cuando David y sus hombres vinieron a Siclag al tercer día, los de Amalec habían invadido el Neguev y a Siclag, y habían asolado a Siclag y le habían prendido fuego.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Tres días después, cuando David y sus hombres llegaron a su casa en la ciudad de Siclag, encontraron que los amalecitas habían asaltado el Neguev y Siclag; habían destruido Siclag y la habían quemado hasta reducirla a cenizas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ David llegó a Siclag con sus hombres dos días después. Ahora bien, los amalecitas habían hecho una incursión por el Negueb hasta Siclag, se habían apoderado del pueblo y lo habían incendiado.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Al tercer día, cuando David y sus hombres llegaron a Siclag, aconteció que los amalecitas habían hecho una incursión en el Néguev contra Siclag, y habían asolado y prendido fuego a Siclag.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Cuando David y sus hombres llegaron al tercer día a Sicelag, ya los amalequitas habían realizado una incursión contra el Negueb y contra Sicelag. Habían expugnado Sicelag y la habían incendiado.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹ Y aconteció que cuando David y sus hombres llegaron a Siclag al tercer día, los amalecitas habían invadido el sur, y a Siclag, y habían asolado a Siclag y la habían puesto a fuego.

1 Samuel 30:1 Referencias Cruzadas

Génesis 24:62

Ahora bien, Isaac había vuelto del Pozo del Viviente que me ve, porque vivía en la región del Néguev.

2 Samuel 1:1

Después de la muerte de Saúl, David se detuvo dos días en Siclag, luego de haber derrotado a los amalecitas.

2 Samuel 1:2

Al tercer día, llegó a Siclag un hombre que venía del campamento de Saúl. En señal de duelo se presentó ante David con la ropa rasgada y la cabeza cubierta de ceniza, y se postró rostro en tierra.

2 Samuel 1:8

Me preguntó quién era yo y respondí que era amalecita.

2 Samuel 15:18

Todos sus oficiales se pusieron a su lado. Entonces los quereteos y los peleteos, y seiscientos guititas que lo habían seguido desde Gat, desfilaron ante el rey.

1 Crónicas 12:21

Ayudaban a David a combatir a las bandas de invasores, pues cada uno de ellos era un guerrero valiente y comandante del ejército.

1 Crónicas 12:22

Y cada día se le unían más soldados a David, hasta que llegó a tener un ejército grande, como un ejército de Dios.

Jeremías 41:12

reunieron a todos sus hombres y fueron a pelear contra él. Lo encontraron cerca del gran estanque que está en Gabaón.

Josué 11:6

Entonces el Señor dijo a Josué: «No les tengas miedo, porque mañana, a esta hora, yo daré muerte a todos ellos delante de Israel. Ustedes, por su parte, romperán las patas de sus caballos e incendiarán sus carros de guerra».

Josué 15:31

Siclag, Madmana, Sansaná,

1 Samuel 15:7

Saúl atacó a los amalecitas desde Javilá hasta Sur, que está cerca de la frontera de Egipto.

1 Samuel 15:8

A Agag, rey de Amalec, lo capturó vivo, pero a todos los habitantes los mató a filo de espada.

1 Samuel 27:6

Aquel mismo día Aquis le dio la ciudad de Siclag, la cual hasta hoy pertenece a los reyes de Judá.

1 Samuel 29:10

Por lo tanto, levántense mañana temprano, tú y los siervos de tu señor que vinieron contigo, y váyanse con la primera luz del día.

1 Samuel 29:11

Así que al día siguiente David y sus hombres se levantaron temprano para regresar al país filisteo. Por su parte, los filisteos avanzaron hacia Jezrel.

1 Samuel 29:4

Pero los comandantes filisteos, enojados con Aquis, le exigieron: —Despídelo; que regrese al lugar que le diste. No dejes que nos acompañe en la batalla, no sea que en medio del combate se vuelva contra nosotros. ¿Qué mejor manera tendría de reconciliarse con su señor, que llevándole las cabezas de estos soldados?

1 Samuel 30:14

Habíamos invadido la región sur de los quereteos, de Judá y de Caleb; también incendiamos Siclag.