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1 Reyes 3:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

2 Como aún no se había construido un templo en honor al nombre del Señor, el pueblo seguía ofreciendo sacrificios en los lugares altos.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 Hasta entonces el pueblo sacrificaba en los lugares altos; porque no había casa edificada al nombre de Jehová hasta aquellos tiempos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 En ese tiempo, el pueblo de Israel sacrificaba sus ofrendas en los lugares de culto de la región, porque todavía no se había construido un templo en honor al nombre del Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 El pueblo ofrecía entonces sacrificios en los Lugares Altos porque aún no había sido construida la Casa destinada al Nombre de Yavé.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Sólo que el pueblo ofrecía sacrificios en los lugares altos, porque en aquellos tiempos aún no había sido edificada Casa al nombre de YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Por aquel entonces el pueblo ofrecía sacrificios en los lugares altos, porque aún no se había edificado una casa al nombre de Yahveh.

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1 Reyes 3:2
17 Referencias Cruzadas  

Además, en todas las colinas y bajo todo árbol frondoso se construyeron altares paganos, piedras sagradas e imágenes de la diosa Aserá.


Aunque no quitó los altares paganos, Asá se mantuvo siempre fiel al Señor.


Siguió el buen ejemplo de su padre Asá y nunca se desvió de él, sino que hizo lo que agrada al Señor. Sin embargo, no se quitaron los altares paganos, de modo que el pueblo siguió ofreciendo allí sacrificios e incienso quemado.


Josafat también vivió en paz con el rey de Israel.


«Tú bien sabes que, debido a las guerras en que mi padre David se vio envuelto, no le fue posible construir un templo en honor al nombre del Señor su Dios. Tuvo que esperar hasta que el Señor sometiera a sus enemigos bajo su dominio.


Un día Joás ordenó a los sacerdotes: «Recojan todo el dinero que cada persona traiga al Templo del Señor como ofrenda sagrada, incluso el impuesto del censo, el dinero de promesas personales y todas las ofrendas voluntarias.


Aunque no quitó de Israel los altares paganos, Asá se mantuvo siempre fiel al Señor.


Sin embargo, el pueblo siguió ofreciendo sacrificios en los altares paganos, aunque se los ofrecían solo al Señor su Dios.


Lo irritaron con sus altares paganos; con sus imágenes despertaron sus celos.


Destruiré sus altares paganos, demoleré sus altares de incienso y amontonaré sus cadáveres sobre las figuras sin vida de sus ídolos. Volcaré mi odio sobre ustedes;


Cuando ofrezcas holocaustos, cuídate de no hacerlo en el lugar que te plazca.


—Sí, está más adelante —contestaron ellas—. Dense prisa, que acaba de llegar a la ciudad y el pueblo va a ofrecer un sacrificio en el lugar alto.


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