1 Corintios 3:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁹ En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Pues ambos somos trabajadores de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Nosotros trabajamos con Dios y para él, y ustedes son el campo de Dios y la construcción de Dios.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Porque somos colaboradores de Dios;° y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Porque somos colaboradores con Dios; y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁹ Porque nosotros, colaboradores somos de Dios; y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.

1 Corintios 3:9 Referencias Cruzadas

Salmos 118:22

La piedra que desecharon los constructores ha llegado a ser la piedra angular.

Salmos 72:16

Que haya abundancia de grano en la tierra; que ondeen los trigales en la cumbre de los montes. Que el grano se dé como en el Líbano; que abunden las gavillas como la hierba del campo.

Proverbios 9:1

La sabiduría construyó su casa y labró sus siete pilares.

Isaías 32:20

¡dichosos ustedes, los que siembran junto al agua y dejan sueltos al buey y al asno!

Isaías 61:11

Porque, así como la tierra hace que broten los retoños y el huerto hace que germinen las semillas, así el Señor y Dios hará que broten la justicia y la alabanza ante todas las naciones.

Isaías 61:3

y a confortar a los dolientes de Sión. Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de alabanza en vez de espíritu de desaliento. Serán llamados robles de justicia, plantío del Señor, para mostrar su gloria.

Isaías 61:5

Gente extraña pastoreará los rebaños de ustedes, sus campos y viñedos serán labrados por un pueblo extranjero.

Jeremías 2:21

Yo te planté, como vid selecta, con semilla genuina. ¿Cómo es que te has convertido en una vid degenerada y extraña?

Mateo 15:13

—Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado será arrancada de raíz —respondió—.

Mateo 16:18

Yo te digo que tú eres Pedro. Sobre esta piedra edificaré mi iglesia y las puertas de los dominios de la muerte no prevalecerán contra ella.

Mateo 9:37

«La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros —dijo a sus discípulos—.

Marcos 16:20

Los discípulos salieron y predicaron por todas partes, y el Señor los ayudaba en la obra y confirmaba su palabra con las señales que la acompañaban.

Hechos 4:11

Jesucristo es »“la piedra que desecharon ustedes los constructores y que ha llegado a ser la piedra angular”.

1 Corintios 3:16

¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?

1 Corintios 3:6

Yo sembré, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento.

1 Corintios 6:19

¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños;

2 Corintios 6:1

Nosotros, colaboradores de Dios, les rogamos que no reciban su gracia en vano.

2 Corintios 6:16

¿En qué concuerdan el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templo del Dios viviente. Como él ha dicho: «Viviré con ellos y caminaré entre ellos. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo».

Efesios 2:10

Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.

Colosenses 2:7

arraigados y edificados en él, confirmados en la fe como se les enseñó y llenos de gratitud.

1 Timoteo 3:15

si me retraso, sepas cómo hay que portarse en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad.

Hebreos 3:6

Cristo, en cambio, es fiel como Hijo al frente de la casa de Dios. Y esa casa somos nosotros, siempre y cuando mantengamos nuestra confianza y la esperanza que nos enorgullece.

1 Pedro 2:5

también ustedes son como piedras vivas, con las cuales se está edificando una casa espiritual. De este modo llegan a ser un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por medio de Jesucristo.

3 Juan 1:8

nosotros, por lo tanto, debemos brindarles hospitalidad y así colaborar con ellos en la verdad.