1 Corintios 15:26 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

²⁶ El último enemigo que será destruido es la muerte,

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁶ Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁶ Y el último enemigo que será destruido es la muerte.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁶ y el último de los enemigos sometidos será la muerte.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁶ y el postrer enemigo en ser destruido es la muerte.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁶ La muerte será el último enemigo destruido.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁶ Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

1 Corintios 15:26 Referencias Cruzadas

Isaías 25:8

Devorará a la muerte para siempre. El Señor y Dios enjugará las lágrimas de todo rostro y quitará de toda la tierra la deshonra de su pueblo. El Señor mismo lo ha dicho.

Oseas 13:14

»Yo los libraré del poder del sepulcro y los rescataré de la muerte. ¿Dónde están, oh muerte, tus plagas? ¿Dónde está, oh sepulcro, tu destrucción? »¡No les tendré compasión!

Lucas 20:36

ni tampoco podrán morir, pues serán como los ángeles. Son hijos de Dios porque toman parte en la resurrección.

1 Corintios 15:55

«¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?».

2 Timoteo 1:10

y ahora lo ha revelado con la venida de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien destruyó la muerte y sacó a la luz la vida incorruptible mediante el evangelio.

Hebreos 2:14

Por tanto, ya que ellos son de carne y hueso, él también compartió esa naturaleza humana para anular, mediante la muerte, al que tiene el dominio de la muerte —es decir, al diablo—,

Apocalipsis 20:13

El mar devolvió sus muertos, la muerte y sus dominios devolvieron los suyos; entonces cada uno fue juzgado según lo que había hecho.

Apocalipsis 20:14

La muerte y sus dominios fueron arrojados al lago de fuego. Este lago de fuego es la muerte segunda.

Apocalipsis 21:4

Él enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte ni llanto, tampoco lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir».