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Números 26:11 - Biblia Version Moderna (1929)

11 Mas los hijos de Coré no murieron.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

11 Mas los hijos de Coré no murieron.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Sin embargo, los hijos de Coré no murieron ese día.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Pero los hijos de Coré no murieron.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Pero los hijos de Coré no murieron.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Pero no murieron los hijos de Coré.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Mas los hijos de Coré no murieron.

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Números 26:11
19 Referencias Cruzadas  

Meraiot engendró a Amarías; y Amarías engendró a Ahitob;


Y Sallum hijo de Coré, hijo de Abiasaf, hijo de Coré, con sus hermanos, los Coritas de su casa paterna, estaban sobre la obra del servicio, guardas de las puertas del Tabernáculo; asimismo los padres de ellos, estando sobre el campamento de Jehová, habían sido guardas de la entrada de él;


¡COMO el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti el alma mía, oh Dios!


CON nuestros oídos, oh Dios, hemos oído, (nuestros padres nos lo han contado), la obra que hiciste en sus días, en los antiguos tiempos.


REBOSA mi corazón un tema excelente: yo digo: Mis obras son para el Rey; mi lengua es la pluma de escribiente muy ligero.


DIOS es nuestro refugio y fortaleza; socorro muy bien experimentado en las angustias.


¡TODAS las naciones, batid las manos! ¡aclamad a Dios con voz de triunfo!


GRANDE es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado, en la ciudad de nuestro Dios, en su santo monte.


¡OÍD esto, pueblos todos! ¡escuchad, todos los habitantes del mundo!


¡JEHOVÁ, el Dios de dioses, habla, y convoca la tierra desde el nacimiento del sol, hasta donde se pone!


Y los hijos de Coré: Asir y Elcana y Abiasaf: estas son las parentelas de los Coritas.


Ellos pues se retiraron de las habitaciones de Coré, Datán y Abiram, por todos lados; y Datán y Abiram salieron y estuvieron en pie a la entrada de sus tiendas, con sus mujeres y sus hijos y sus pequeñuelos.


y la tierra abriendo su boca, tragólos a ellos con sus familias, y a todos los hombres que eran de la facción de Coré, con todos sus haberes:


y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al abismo; y cubriólos la tierra. Así perecieron de en medio de Israel.


Y habló a Coré y a todo su séquito, diciendo: Esperad hasta mañana; entonces Jehová mismo hará saber quién sea suyo, y quién sea el santo, y a quién él quiera dar entrada a sí; pues al que escogiere, a éste hará llegar a sí.


¶Los hijos de Simeón, por sus parentelas: De Nemuel, la parentela de los Nemuelitas; de Jaquín, la parentela de los Jaquinitas;


y lo que hizo a Datán y Abiram, hijos de Eliab, hijo de Rubén, cómo la tierra abrió con violencia su boca y los tragó a ellos y a sus familias, y sus tiendas, con toda cosa viviente que les pertenecía en medio de todo Israel:


¶No han de morir los padres por los hijos, ni los hijos han de morir por los padres, sino que cada hombre morirá por su propio pecado.


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