Cantares 1:3 - Biblia Version Moderna (1929)

³ Tus ungüentos son gratos al olfato; tu nombre es como ungüento derramado; por eso las doncellas te aman.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³ A más del olor de tus suaves ungüentos, Tu nombre es como ungüento derramado; Por eso las doncellas te aman.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ ¡Qué agradable es tu fragancia! Tu nombre es como el aroma que se esparce de aceites perfumados. ¡Con razón todas las jóvenes te aman!

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Tus amores son un vino exquisito, suave es el olor de tus perfumes, y tu nombre, ¡un bálsamo derramado!; por eso, se enamoran de ti las jovencitas. ¡Llévame! Corramos tras de ti.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Tus ungüentos tienen una grata fragancia. Tu nombre es como ungüento derramado, Por eso las doncellas te aman.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ más suave el olor de tus perfumes, tu nombre como bálsamo fragante. Y de ti se enamoran las doncellas.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³ Por el olor de tus suaves ungüentos, tu nombre es ungüento derramado, por eso las vírgenes te aman.

Cantares 1:3 Referencias Cruzadas

Salmos 133:2

Es como la unción olorosa sobre la cabeza, que descendió sobre la barba, la barba de Aarón; que descendió hasta las faldas de sus vestiduras.

Salmos 45:14

Con vestidos bordados será conducida al Rey; vírgenes en pos de ella, compañeras suyas, serán traídas a ti.

Éxodo 33:12

¶Moisés pues respondió a Jehová: Mira, tú me dices: Lleva a este pueblo; y no me has hecho saber quién es aquel que vas a enviar conmigo; y con todo me has dicho: Te he conocido por nombre, y también tú has hallado gracia en mis ojos.

Éxodo 33:19

Y él le contestó: Yo haré que pase toda mi benignidad ante tu vista, y proclamaré el NOMBRE de Jehová delante de ti; y haré merced a quien yo quisiere hacer merced, y usaré de misericordia con quien yo quisiere usar de misericordia.

Proverbios 27:9

El ungüento y el perfume alegran el corazón; y así la dulzura del amigo, más que su cordial consejo.

Eclesiastés 7:1

EL buen nombre es mejor que el ungüento precioso; y el día de la muerte del justo que el día de su nacimiento.

Cantares 3:6

¿Quién es ésta, que viene subiendo del desierto, como columnas de humo, perfumada con mirra y olíbano, y con todos los polvos aromáticos del traficante?

Cantares 4:10

¡Cuán hermosas son tus caricias, hermana mía, esposa mía! cuánto mejores son tus caricias que el vino, y el olor de tus ungüentos que todos los aromas!

Cantares 5:13

sus mejillas como eras de bálsamo, como montones de hierbas olorosas; sus labios, lirios rosados que gotean la mirra líquida;

Cantares 5:5

Levantéme yo para abrir a mi amado; goteaban mirra mis manos, y mis dedos, mirra líquida sobre la manecilla del cerrojo.

Cantares 6:8

Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas, y las doncellas que las asisten, son sin número;

Isaías 61:3

para comunicar la alegría a los que lloran en Sión, dándoles hermosura en lugar de ceniza, el aceite de gozo en vez de lamentos, y el manto de alabanza en lugar de espíritu de pesadumbre; para que sean llamados árboles de justicia, plantados por Jehová mismo, para que él sea glorificado.

Mateo 25:1

ENTONCESel reino de los cielos será semejante a diez vírgenes, que tomaron sus lámparas, y salieron a recibir al esposo.

Juan 12:3

Entonces María, tomando una libra de ungüento de nardo puro, muy precioso, ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos: y se llenó la casa del olor del ungüento.

2 Corintios 11:2

Porque estoy celoso de vosotros, con celos que lo son de Dios; pues que os he desposado con un solo esposo, para que os presente a Cristo, cual virgen casta.

Filipenses 4:18

Ahora empero lo tengo todo en abundancia: lleno estoy, habiendo recibido, por conducto de Epafrodito, las cosas enviadas de vuestra parte; ofrenda de olor grato, sacrificio acepto, muy agradable a Dios.

Apocalipsis 14:4

Éstos son los que no fueron amancillados con mujeres; porque son vírgenes. Éstos son los que siguen al Cordero por doquiera que vaya. Éstos fueron rescatados de entre los hombres, como primicias para Dios y para el Cordero.