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2 Samuel 17:16 - Biblia Version Moderna (1929)

16 Ahora pues enviad presto y avisad a David, diciendo: No te detengas esta noche en los llanos del desierto, sino que debes sin falta pasar el Jordán; no suceda que sea destruído el rey, con toda la gente que le acompaña.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

16 Por tanto, enviad inmediatamente y dad aviso a David, diciendo: No te quedes esta noche en los vados del desierto, sino pasa luego el Jordán, para que no sea destruido el rey y todo el pueblo que con él está.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 «¡Rápido! —les dijo—. Encuentren a David e insístanle que no se quede en los vados del río Jordán esta noche. De inmediato debe cruzar e internarse en el desierto. De lo contrario, morirán, él y todo su ejército».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Vayan ahora rápidamente a avisarle a David. Díganle: No te quedes esta noche en los desfiladeros del desierto. Apresúrate en atravesar, si no el rey y su ejército corren el riesgo de ser aniquilados'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Ahora pues enviad rápidamente y avisad a David, diciendo: No pases la noche en los vados del desierto sino cruza al otro lado sin falta, no sea que el rey y el pueblo que está con él sean destruidos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Ahora, pues, mandad inmediatamente a decir a David: 'No te quedes esta noche en las estepas del desierto, sino pasa en seguida al otro lado, para que no sea exterminado el rey con toda su gente''.

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2 Samuel 17:16
14 Referencias Cruzadas  

Y dijo David a todos sus siervos que estaban con él en Jerusalem: ¡Levantaos y huyamos! que de otra suerte no podremos escapar de Absalom. ¡Partid al instante, no sea que apresurándose, nos alcance, y traiga el mal sobre nosotros, y hiera la ciudad a filo de espada!


Mira que yo me detendré en los llanos del desierto, hasta tanto que venga alguna razón de vuestra parte que me avise.


¿No tienes allí contigo a los sacerdotes Sadoc y Abiatar? Por tanto ha de ser que todo lo que puedas oír, procedente de la casa del rey, se lo comunicarás a los sacerdotes Sadoc y Abiatar.


No digan satisfechos: ¡Ea, alma nuestra! no digan: ¡Hémosle tragado!


Apresuraríame a escapar del viento borrascoso y de la tempestad.


Diariamente mis enemigos quisieran tragarme; porque son muchos los que pelean contra mí, ¡oh Altísimo!


Él enviará desde los cielos, y me salvará, por mucho que vitupere aquel que me quisiera tragar. (Pausa.) ¡Dios enviará su misericordia y su verdad!


Y cuando este cuerpo corruptible se haya revestido de incorrupción, y este cuerpo mortal se haya revestido de inmortalidad, entonces será verificado el dicho que está escrito:¡Tragada ha sido la muerte victoriosamente!


Porque nosotros que estamos en esta tienda, gemimos, estando agobiados, no que deseemos ser desnudados, sino revestidos, para que lo que en nosotros es mortal sea absorbido por la vida.


Gritó otra vez Jonatán tras el muchacho: ¡Ligero, date prisa, no te pares! Recogió pues el muchacho de Jonatán las flechas, y vino a su señor.


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