Si tú no me hubieras ayudado, muy pronto habría perdido la vida;
Si no me ayudara Jehová, Pronto moraría mi alma en el silencio.
Si el Señor no me hubiera ayudado, pronto me habría quedado en el silencio de la tumba.
Si el Señor no me hubiera socorrido, por poco no habría acabado entre los muertos.
Si no me ayudara YHVH, Pronto mi alma moraría en el silencio.
Si no fuera el Señor a socorrerme por poco ya estaría postrado en el silencio.