Salmos 90:11 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹¹ La fuerza de tu furia nadie ha llegado a conocerla. ¡Es tan grande tu enojo como el temor que nos inspiras!

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ ¿Quién conoce el poder de tu ira, Y tu indignación según que debes ser temido?

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ ¿Quién puede comprender el poder de tu enojo? Tu ira es tan imponente como el temor que mereces.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ ¿Quién conoce la fuerza de tu cólera y quién ha sondeado el fondo de tu furor?

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ ¿Quién conoce el poder de tu ira y de tu indignación conforme al temor que se te debe?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ ¡Quién pudiera entender la fuerza de tu ira, para temer la violencia de tu enojo!

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹¹ ¿Quién conoce el poder de tu ira, y tu indignación según que debes ser temido?

Salmos 90:11 Referencias Cruzadas

Salmos 76:7

7 (8) Solo tú inspiras temor. Cuando tu furia se desata, no hay quién pueda hacerte frente.

Isaías 33:14

»En Jerusalén los pecadores tiemblan, los malvados se llenan de miedo y gritan: “No podremos sobrevivir al fuego destructor de Dios; ¡ese fuego no se apaga y no quedaremos con vida!”»

Levítico 26:18

»Si a pesar de eso se niegan a obedecerme, yo los castigaré muy duramente por cada uno de sus pecados,

Levítico 26:21

»Y si aún siguen rebelándose contra mí, los castigaré todavía más de lo que merecen sus pecados.

Levítico 26:24

yo los castigaré todavía más de lo que merecen sus pecados.

Levítico 26:28

yo me enfrentaré a ustedes y los castigaré todavía más de lo que merecen sus pecados.

Nahúm 1:6

Cuando nuestro Dios se enoja, las piedras se hacen polvo, como si las partiera un rayo; cuando nuestro Dios se enoja, nadie puede mantenerse firme.

Lucas 12:5

Tengan más bien temor de Dios, pues él no solo puede quitarles la vida, sino que también puede enviarlos al infierno. A él sí deben tenerle miedo.

2 Corintios 5:11

Nosotros sabemos que hay que obedecer y adorar a Dios. Por eso tratamos de convencer a los demás para que crean en él. Dios nos conoce muy bien, y espero que también ustedes nos conozcan.

Deuteronomio 28:59

Dios los castigará a ustedes y a sus descendientes. ¡Los hará sufrir terribles enfermedades, que nadie podrá curar!

Apocalipsis 6:17

Ha llegado el día en que Dios y el Cordero nos castigarán, y nadie podrá resistir el castigo.»