Proverbios 8:13 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹³ Los que obedecen a Dios aborrecen la maldad. Yo aborrezco a la gente que es orgullosa y presumida, que nunca dice la verdad ni vive como es debido.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹³ El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹³ Todos los que temen al Señor odiarán la maldad. Por eso odio el orgullo y la arrogancia, la corrupción y el lenguaje perverso.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹³ (Aborrecer el mal es temer a Yavé.) Aborrezco el orgullo y la arrogancia, los caminos que conducen al mal y a la hipocresía.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹³ El temor de YHVH es aborrecer el mal. La soberbia, la arrogancia, el mal camino Y la boca perversa, aborrezco.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹³ (El temor de Yahveh odia el mal). Aborrezco la arrogancia y la soberbia, la mala conducta y el lenguaje perverso.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹³ El temor de Jehová es aborrecer el mal; la soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa aborrezco.

Proverbios 8:13 Referencias Cruzadas

Job 1:1

Había una vez, en cierto país llamado Uz, un hombre muy bueno y honrado. Siempre obedecía a Dios en todo y evitaba hacer lo malo. Se llamaba Job,

Job 28:28

Luego dijo a todo el mundo: “Si ustedes me obedecen y se apartan del mal, habrán hallado la sabiduría”».

Salmos 101:3

No quiero poner los ojos en la maldad que me rodea. No quiero nada con los desobedientes. ¡Odio todo lo que hacen!

Salmos 119:128

Por eso los sigo y no soporto la mentira.

Salmos 138:6

Dios mío, tú estás en el cielo, pero cuidas de la gente humilde; en cambio, a los orgullosos los mantienes alejados de ti.

Salmos 97:10

Tú amas y proteges a quienes odian el mal y te obedecen; tú los libras de los malvados;

Éxodo 1:17

Pero Sifrá y Puá respetaban a Dios, así que no obedecieron las órdenes del rey.

Proverbios 10:31

Los buenos hablan siempre con sabiduría; a los malvados se les obliga a callar.

Proverbios 15:9

A Dios no le agrada la conducta de los malvados, pero les muestra su amor a los que aman la justicia.

Proverbios 16:18

El orgulloso y arrogante al fin de cuentas fracasa.

Proverbios 16:5

Dios no soporta a los orgullosos, y una cosa es segura: no los dejará sin castigo.

Proverbios 16:6

El pecado se perdona cuando se ama de verdad; uno se aleja del mal cuando obedece a Dios.

Proverbios 3:7

No te creas muy sabio; obedece a Dios y aléjate del mal;

Proverbios 4:24

No te rebajes diciendo palabras malas e indecentes.

Proverbios 6:12

Hay gente mala y sinvergüenza que anda contando mentiras;

Isaías 13:11

»El Dios todopoderoso dice: “¡Estoy muy enojado y furioso! Haré que tiemblen el cielo y la tierra, castigaré a los malvados, y humillaré a los orgullosos. Cuando acabe con ellos, será más difícil encontrar un babilonio con vida que una aguja en un pajar.

Amós 6:8

Nuestro Dios, el todopoderoso, claramente ha dicho: «¡Ya no quiero a los israelitas! ¡Se sienten muy orgullosos de sus hermosos palacios! Por eso voy a entregarlos, a ellos y a su ciudad, en manos de sus enemigos.

Zacarías 8:17

No hagan planes malvados en contra de sus semejantes, ni hagan juramentos falsos, porque todo eso lo aborrezco. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así es».

Romanos 12:9

Amen a los demás con sinceridad. Rechacen todo lo que sea malo, y no se aparten de lo que sea bueno.

1 Tesalonicenses 5:22

y rechacen todo lo malo.

2 Timoteo 2:19

Pero podemos estar seguros de lo que hemos creído. Porque lo que Dios nos ha enseñado es como la sólida base de un edificio, en donde está escrito lo siguiente: «Dios sabe quiénes son suyos», y también: «Que todos los que adoran a Dios dejen de hacer el mal.»

1 Pedro 5:5

Del mismo modo ustedes, los jóvenes, deben obedecer la autoridad de los líderes de la iglesia. Todos deben tratarse con humildad, pues la Biblia dice: «Dios se opone a los orgullosos, pero brinda su ayuda a los humildes.»

1 Samuel 2:3

¡Cállense! ¡No sean tan orgullosos! ¡No hablen como la gente presumida! Dios nos conoce muy bien; sabe cuándo hacemos lo bueno y cuándo hacemos lo malo.