No es posible imaginar que caiga nieve en la selva ni que llueva en el desierto ni que se alabe a un tonto.
Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega, Así no conviene al necio la honra.
Como la nieve no es para el verano ni la lluvia para la cosecha, tampoco el honor es para los necios.
Ni nieve en verano, ni lluvia en la cosecha: tampoco convienen honores a un tonto.
Ni la nieve al verano ni la lluvia a la siega, Ni la honra al necio les van bien.
Como nieve en verano y lluvia en la siega, así la gloria desdice del necio.