Proverbios 25:3 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³ El cielo está allá arriba, la tierra está aquí abajo, pero la mente de los reyes nadie sabe dónde está.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³ Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra, Y para el corazón de los reyes, no hay investigación.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Nadie puede comprender la altura de los cielos, la profundidad de la tierra, ¡ni todo lo que pasa por la mente del rey!

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Muy alto el cielo y muy profunda la tierra: insondable también el pensamiento de los reyes.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Así como la altura de los cielos y la profundidad de la tierra, El corazón de los reyes es inescrutable.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Altos son los cielos y profunda la tierra; el corazón de los reyes es insondable.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³ La altura del cielo, y la profundidad de la tierra y el corazón de los reyes, son inescrutables.

Proverbios 25:3 Referencias Cruzadas

1 Reyes 4:29

29 (5.9) Dios le dio a Salomón sabiduría, inteligencia y gran capacidad para comprenderlo todo.

Salmos 103:11

Su amor por quienes lo honran es tan grande e inmenso como grande es el universo.

Proverbios 25:2

A Dios lo alabamos porque vive en el misterio; al rey lo respetamos porque trata de entenderlo.

Proverbios 25:4

En cuanto el joyero limpia de impurezas la plata, puede hacer una copa.

Isaías 7:11

«Pídeme que haga un milagro que te sirva de señal. Puede ser algo que suceda en lo más profundo de la tierra, o en lo más alto de los cielos».

Romanos 8:39

ni los poderes del cielo ni los del infierno, ni nada de lo creado por Dios. ¡Nada, absolutamente nada, podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado por medio de nuestro Señor Jesucristo!

1 Pedro 1:7

La confianza que ustedes tienen en Dios es como el oro: así como la calidad del oro se pone a prueba con el fuego, la confianza que ustedes tienen en Dios se pone a prueba con los problemas. Si ustedes pasan la prueba, su confianza será más valiosa que el oro, pues el oro se puede destruir. Así, cuando Jesucristo aparezca, hablará bien de la confianza que ustedes tienen en Dios, porque una confianza que ha pasado por tantas pruebas merece ser alabada.