El sirviente que se esfuerza se convierte en jefe del mal hijo, y se queda con la herencia que a este le tocaba.
El siervo prudente se enseñoreará del hijo que deshonra, Y con los hermanos compartirá la herencia.
El sirviente sabio gobernará sobre el hijo sinvergüenza de su amo y compartirá la herencia con los demás hijos.
Un servidor astuto le ganará al hijo indigno; compartirá la herencia junto con los hijos.
El siervo prudente se impondrá al hijo indigno, Y entre los hermanos compartirá la herencia.
El siervo prudente se impone al hijo rufián: tendrá parte en la herencia con los hermanos.