El hombre planea su futuro, pero Dios le marca el rumbo.
El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos.
Podemos hacer nuestros planes, pero el Señor determina nuestros pasos.
Cada uno decide dentro de sí su camino, pero Yavé asegura sus pasos.
El corazón del hombre traza su camino, Pero YHVH establece sus pasos.
El corazón del hombre traza su camino, pero es Yahveh quien dirige sus pasos.