A la familia del hombre honrado nunca le falta nada; al malvado sus ganancias le traen grandes problemas.
En la casa del justo hay gran provisión; Pero turbación en las ganancias del impío.
En la casa del justo hay tesoros, pero las ganancias del perverso le acarrean dificultades.
Hay muchas riquezas en la casa del justo, y muchos problemas con las ganancias del malo.
En la casa del justo hay muchos bienes, Pero en las ganancias del malvado, desbarajuste.
En la casa del justo reina la abundancia, las ganancias del malvado son destruidas.