Hemos actuado muy mal y no hemos obedecido los mandamientos que nos diste por medio de Moisés.
En extremo nos hemos corrompido contra ti, y no hemos guardado los mandamientos, estatutos y preceptos que diste a Moisés tu siervo.
Hemos pecado terriblemente al no haber obedecido los mandatos, los decretos y las ordenanzas que nos diste por medio de tu siervo Moisés.
Nos hemos corrompido en extremo ante ti, no guardando los mandamientos ni los estatutos ni los preceptos que Tú dictaste a tu siervo Moisés.
Hemos obrado muy perversamente contra ti, porque no hemos guardado los mandamientos, los preceptos y las leyes que diste a Moisés, tu siervo.