Levítico 23:19 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹⁹ También me presentarán un chivo como ofrenda para el perdón de pecados, y dos corderos de un año como ofrenda para pedirme salud y bienestar.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁹ Ofreceréis además un macho cabrío por expiación, y dos corderos de un año en sacrificio de ofrenda de paz.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁹ Luego deberás ofrecer un chivo como ofrenda por el pecado y dos corderos de un año como ofrenda de paz.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁹ Sacrificarán también un macho cabrío en sacrificio por el pecado y dos corderos de un año en sacrificio de comunión.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁹ También prepararéis un macho cabrío como ofrenda por el pecado y dos corderos añales en sacrificio de ofrendas de paz.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁹ Ofreceréis también un macho cabrío en sacrificio por el pecado y dos corderos de un año como sacrificio de comunión.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁹ Ofreceréis además un macho cabrío como ofrenda por el pecado; y dos corderos de un año en sacrificio de ofrendas de paz.

Levítico 23:19 Referencias Cruzadas

Levítico 16:15

Enseguida me presentará el chivo, que es la ofrenda para el perdón de pecados del pueblo; y luego llevará la sangre al Lugar Santísimo, y hará lo mismo que hizo con la sangre del ternero.

Levítico 23:20

Estas ofrendas las presentará el sacerdote, junto con el pan y los dos corderos. Son ofrendas presentadas en mi honor, y que pertenecen al sacerdote.

Números 15:24

»Si todo el pueblo me desobedeció, pero no era esa su intención, deben sacrificar un toro y quemarlo por completo. Deben ofrecérmelo con harina y vino. Además, ofrecerán un chivo como sacrificio para que les perdone su pecado. Así es como me agradan las ofrendas. El sacerdote presentará las ofrendas para que yo perdone a todo el pueblo de Israel y también a los extranjeros que vivan con ustedes.

Romanos 8:3

Dios ha hecho lo que la ley de Moisés no era capaz de hacer, ni podría haber hecho, porque nadie puede controlar sus deseos de hacer lo malo. Dios envió a su propio Hijo, y lo envió tan débil como nosotros, los pecadores. Lo envió para que muriera por nuestros pecados. Así, por medio de él, Dios destruyó al pecado.

2 Corintios 5:21

Cristo nunca pecó. Pero Dios lo trató como si hubiera pecado, para declararnos inocentes por medio de Cristo.