Josué 7:12 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹² Por eso los israelitas no pueden vencer a sus enemigos. ¡Huyen porque ellos mismos merecen ser destruidos! Yo no voy a ayudarlos mientras no destruyan las cosas que les prohibí tocar.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹² Por esto los hijos de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán la espalda, por cuanto han venido a ser anatema; ni estaré más con vosotros, si no destruyereis el anatema de en medio de vosotros.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Por esa razón, los israelitas huyen derrotados de sus enemigos. Ahora Israel mismo será apartado para destrucción. No seguiré más con ustedes a menos que destruyan esas cosas que guardaron y que estaban destinadas para ser destruidas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² Los israelitas no opondrán más resistencia a sus enemigos, darán vuelta la espalda frente a sus adversarios, porque se volvieron anatemas. Ya no estaré más con ellos mientras no quiten el anatema de entre ustedes.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² Por eso los hijos de Israel no pueden estar erguidos ante sus enemigos, sino que vuelven la espalda ante sus enemigos, por cuanto llegaron a ser malditos. Si no destruís a los malditos de entre vosotros, no continuaré estando con vosotros.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² No podrán los israelitas hacer frente a sus enemigos, sino que volverán la espalda ante ellos, porque se han convertido en anatema. No volveré a estar con vosotros hasta tanto no exterminéis de entre vosotros lo que es objeto de anatema.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹² Por esto los hijos de Israel no podrán estar delante de sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán la espalda; por cuanto han venido a ser anatema. Ya no seré más con vosotros, a menos que destruyáis el anatema de en medio de vosotros.

Josué 7:12 Referencias Cruzadas

Salmos 44:10

10 (11) Nos has hecho huir; ¡el enemigo nos ha quitado todo lo que teníamos!

Salmos 60:10

10 (12) ¡Tú, Dios mío, te has alejado de nosotros y ya no sales a pelear al frente de nuestros ejércitos!

Proverbios 28:1

El que nada debe, nada teme, pero el malvado siempre huye aunque nadie lo persiga.

Isaías 59:2

Pero la maldad de ustedes los ha separado de Dios. Sus pecados han hecho que Dios se tape los oídos y no quiera escucharlos.

Jeremías 23:33

”Escucha bien, Jeremías: Cuando un profeta o sacerdote, o alguien del pueblo, te pregunte si tienes algún mensaje de mi parte, respóndeles que sí lo tienes. Diles que voy a abandonarlos.

Jeremías 6:8

¡Cambien de conducta, habitantes de Jerusalén! De lo contrario, los abandonaré y convertiré su país en un desierto».

Oseas 9:12

Y si llegaran a tenerlos, yo les quitaré la vida. ¡Pobres de ellos cuando yo los abandone!

Habacuc 1:13

Tú no soportas la maldad, ni aceptas el pecado. No te quedes callado ni permitas que los malvados maten a quienes somos buenos.

Números 14:39

Cuando Moisés les comunicó todo esto, los israelitas se pusieron muy tristes.

Números 14:42

No vayan a ese territorio, pues Dios no irá con ustedes y sus enemigos los van a derrotar.

Números 14:43

Ustedes se apartaron de Dios, y por eso él los ha abandonado. Si van a ese territorio, sus habitantes les saldrán al encuentro y los matarán.

Números 14:45

Entonces los habitantes del país bajaron del monte y pelearon contra los israelitas. Los persiguieron hasta Hormá y los derrotaron por completo.

Deuteronomio 7:26

Por lo tanto, también ustedes deberán considerar despreciables esos ídolos y no llevárselos a sus casas. Si lo hacen, también ustedes serán destruidos».

Josué 6:18

No toquen nada de lo que hay que destruir. Si lo hacen, causarán una terrible destrucción en nuestro campamento.

Jueces 16:20

y le gritó: «¡Sansón! ¡Los filisteos te atacan!» Sansón despertó pensando que iba a librarse como antes, pero no sabía que Dios ya lo había abandonado.

Jueces 2:14

Tan enojado estaba con ellos que dejó que los atacaran y les robaran lo que tenían. También permitió que los derrotaran sus enemigos, sin que ellos pudieran hacer nada para impedirlo.

Jueces 2:4

Cuando el ángel de Dios terminó de hablar, los israelitas comenzaron a llorar y a gritar.

1 Samuel 14:38

así que Saúl les dijo a los jefes de su ejército: —Acérquense y díganme por culpa de quién Dios no me responde.