Hechos 17:25 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²⁵ Tampoco necesita la ayuda de nadie. Al contrario, él es quien da la vida, el aire y todo lo que la gente necesita.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁵ ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁵ y las manos humanas no pueden servirlo, porque él no tiene ninguna necesidad. Él es quien da vida y aliento a todo y satisface cada necesidad.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁵ y tampoco necesita ser servido por manos humanas, pues ¿qué le hace falta al que da a todos la vida, el aliento y todo lo demás?

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁵ ni es servido por manos humanas, ni° tiene necesidad de cosa alguna, pues Él da° a todos vida y aliento y todas las cosas;°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁵ ni tiene que ser cuidado por manos de hombres, como si estuviera necesitado de algo, ya que es él quien da a todos vida y respiración y todas las cosas.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁵ ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase algo; pues Él a todos da vida y aliento, y todas las cosas.

Hechos 17:25 Referencias Cruzadas

Génesis 2:7

Entonces Dios tomó un poco de polvo, y con ese polvo formó al hombre. Luego sopló en su nariz, y con su propio aliento le dio vida. Así fue como el hombre comenzó a vivir.

Job 12:10

¡Dios tiene en sus manos la vida de todos los seres vivos!

Job 22:2

«Tú podrás ser muy sabio, pero eso a Dios no le sirve de nada.

Job 27:3

que mientras yo tenga vida

Job 33:4

El Dios todopoderoso me hizo, y con su espíritu me dio vida.

Job 34:14

el día que él decida quitarnos su espíritu de vida,

Salmos 16:2

Yo te he dicho: «Tú eres mi Dios; todo lo bueno que tengo, lo he recibido de ti. Sin ti, no tengo nada».

Isaías 42:5

Dios le dijo a su fiel servidor: «Yo soy Dios, yo soy el creador del cielo; yo soy quien formó la tierra y todo lo que en ella crece; yo soy quien da vida y aliento a los hombres y a las mujeres que habitan este mundo.

Isaías 57:16

»Pueblo mío, no siempre voy a acusarte, ni estaré enojado todo el tiempo. Yo mismo te hice, y no quiero que te desanimes.

Jeremías 38:16

Pero, sin que nadie se diera cuenta, el rey me hizo este juramento: —¡No pienso matarte, ni tampoco pienso dejar que te maten! ¡Eso te lo juro por el Dios que nos ha dado la vida!

Zacarías 12:1

Dios me dio este mensaje para los israelitas: «Yo soy el Dios todopoderoso. Yo fui quien extendió los cielos y afirmó las bases de la tierra. Yo soy quien dio vida a todos los seres humanos.

Números 16:22

Moisés y Aarón se tiraron de cara al suelo, y le dijeron a Dios: —Dios mío, tú que nos das vida a todos, ¡no los mates! ¿Vas a destruirlos por culpa de un solo hombre?

Números 27:16

—Dios mío, tú eres el que nos da vida a todos. Te pido que les des a los israelitas un líder

Mateo 5:45

Así demostrarán que actúan como su Padre Dios, que está en el cielo. Él es quien hace que salga el sol sobre los buenos y sobre los malos. Él es quien manda la lluvia para el bien de los que lo obedecen y de los que no lo obedecen.

Mateo 9:13

Mejor vayan y traten de averiguar lo que Dios quiso decir con estas palabras: “Prefiero que sean compasivos con la gente, y no que me traigan ofrendas”. Yo vine a invitar a los pecadores para que sean mis discípulos, no a los que se creen buenos.

Hechos 14:17

siempre ha mostrado quién es él, pues busca el bien de todos. Él hace que llueva y que las plantas den a tiempo sus frutos, para que todos tengan qué comer y estén siempre alegres».

Hechos 17:28

Él nos da poder para vivir y movernos, y para ser lo que somos. Así lo dice uno de los poetas de este país: “Realmente somos hijos de Dios.”

Romanos 11:35

»¿Puede acaso alguien regalarle algo a Dios, para que él esté obligado a darle algo a cambio?»

Deuteronomio 30:20

y que amen a Dios y lo obedezcan siempre. De ustedes depende que vivan muchos años en el territorio que él prometió a Abraham, a Isaac y a Jacob, los antepasados de ustedes».

1 Timoteo 6:17

Adviérteles a los ricos de este mundo que no sean orgullosos ni confíen en sus riquezas, porque es muy fácil perder todo lo que se tiene. Al contrario, diles que confíen en Dios, pues él es bueno, y nos da todo lo que necesitamos para que lo disfrutemos.