Moisés también roció con sangre el santuario y todas las cosas que se usaban en el culto.
Y además de esto, roció también con la sangre el tabernáculo y todos los vasos del ministerio.
De la misma manera roció con la sangre el tabernáculo y todo lo que se usaba para adorar a Dios.
Roció asimismo con sangre el santuario y todos los objetos del culto.
Y de la misma manera, roció con la sangre el tabernáculo y todos los utensilios del ministerio.°
Y, de la misma manera, roció con sangre la Tienda y todos los objetos del culto.