Génesis 41:23 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²³ Después de ellas brotaron otras siete espigas, delgadas y marchitas, resecadas por el viento del desierto.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²³ Y que otras siete espigas menudas, marchitas, abatidas del viento solano, crecían después de ellas;

Biblia Nueva Traducción Viviente

²³ Después aparecieron otras siete espigas de grano, pero estaban infestadas, resecas y marchitadas por el viento oriental.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²³ Pero brotaron detrás de ellas siete espigas pequeñas, vacías y quemadas por el viento.

La Biblia Textual 3a Edicion

²³ Pero, he ahí, siete espigas marchitas, menudas y resecas por el viento oriental crecían después de ellas,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²³ y que siete espigas vanas, delgadas y abrasadas por el viento del este brotaban tras de aquéllas.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²³ y que otras siete espigas delgadas, marchitas, abatidas del viento solano, subían después de ellas.

Génesis 41:23 Referencias Cruzadas

Génesis 41:22

Pero volví a soñar, y en mi sueño vi también siete espigas verdes y llenas de trigo, que brotaban de un mismo tallo.

Génesis 41:24

Esas espigas delgadas se comieron a las siete espigas llenas de trigo. Todo esto se lo he contado a los magos, pero ninguno ha podido explicármelo.

Génesis 41:6

Tras ellas brotaron otras siete espigas, sin trigo y marchitadas por el viento del desierto.

2 Reyes 19:26

Por eso dejas sin fuerza a sus habitantes; y los confundes y llenas de miedo. ¡Y se han vuelto como la hierba del campo, como el pasto verde; como la hierba de los tejados que se seca antes de crecer!

Oseas 13:15

»Tal vez vuelvas a prosperar, pero yo te destruiré como el viento del desierto que seca los manantiales. Entonces tus enemigos se adueñarán de todos tus tesoros.

Oseas 8:7

»Si no me obedecen, recibirán su castigo: sus campos no darán frutos; y si llegaran a darlos, servirán de alimento para gente extraña.

Oseas 9:16

»Ustedes, israelitas, han sido heridos de muerte; ¡son como un árbol con raíces secas, que ya no da fruto! Si acaso llegan a tener hijos, yo les quitaré la vida, aunque los quieran mucho».