¡Y eso es mucho más grandioso que lo que hace la ley!
Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más eminente.
De hecho, aquella primera gloria no era para nada gloriosa comparada con la gloria sobreabundante del nuevo camino.
Es algo tan glorioso bajo ese aspecto, que la gloria del otro ministerio no era nada en comparación.
Pues aun lo que fue glorioso, no es glorioso en esta parte, a causa de la gloria que lo sobrepasa.
Porque lo que entonces fue glorificado ahora ya no lo es, comparado con esta gloria tan extraordinaria.