1 Tesalonicenses 5:8 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁸ Pero nosotros no vivimos en la oscuridad, sino en la luz. Por eso debemos mantenernos alerta, y confiar en Dios y amar a toda persona. ¡Nuestra confianza y nuestro amor nos pueden proteger del pecado como una armadura! Y si no dudamos nunca de nuestra salvación, esa seguridad nos protegerá como un casco.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ pero los que vivimos en la luz estemos lúcidos, protegidos por la armadura de la fe y el amor, y usemos, por casco, la confianza de nuestra salvación.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Nosotros, en cambio, por ser del día, permanezcamos despiertos; revistámonos de la fe y del amor como de una coraza, y sea nuestro casco la esperanza de la salvación.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, vistiéndonos la coraza de fe y amor, y como yelmo la esperanza de salvación.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, revistidos con la coraza de la fe y con el casco de la esperanza de salvación.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁸ Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, vestidos de la coraza de fe y amor, y de la esperanza de salvación, como un yelmo.

1 Tesalonicenses 5:8 Referencias Cruzadas

Salmos 42:11

11 (12) ¡Pero no hay razón para que me inquiete! ¡No hay razón para que me preocupe! ¡Pondré mi confianza en Dios mi salvador! ¡Solo a él alabaré!

Salmos 42:5

5 (6) ¡Pero no hay razón para que me inquiete! ¡No hay razón para que me preocupe! ¡Pondré mi confianza en Dios mi salvador! ¡Solo a él alabaré!

Salmos 43:5

¡No hay razón para que me inquiete! ¡No hay razón para que me preocupe! ¡Pondré mi confianza en Dios mi salvador! ¡Solo a él alabaré!

Isaías 59:17

Tomó la justicia como escudo y se puso la salvación como casco; la venganza lo cubrió como una capa y el enojo lo envolvió como un manto,

Lamentaciones 3:26

Es bueno esperar con paciencia que Dios venga a salvarnos,

1 Corintios 13:13

Hay tres cosas que son permanentes: la confianza en Dios, la seguridad de que él cumplirá sus promesas, y el amor. De estas tres cosas, la más importante es el amor.

2 Corintios 6:7

Con el poder que Dios nos da, anunciamos el mensaje verdadero. Cuando tenemos dificultades, las enfrentamos, y nos defendemos haciendo y diciendo siempre lo que es correcto.

Gálatas 5:5

En cambio, a nosotros, el Espíritu nos da la seguridad de que Dios nos acepta porque confiamos en Cristo.

Efesios 6:11

Protéjanse con la armadura que Dios les ha dado, y así podrán resistir los ataques del diablo.

Efesios 6:23

Deseo que Dios el Padre, y el Señor Jesucristo, les den paz, amor y confianza a todos los miembros de la iglesia.

1 Tesalonicenses 5:5

Todos ustedes confían en el Señor Jesús, y eso es como vivir a plena luz del día, y no en la oscuridad.

2 Tesalonicenses 2:16

Dios nuestro Padre es bueno; por eso nos ha amado, y nos ha dado el consuelo eterno y la seguridad de que seremos salvos. A él y a nuestro Señor Jesucristo les pido

Hebreos 6:19

Esta confianza nos da plena seguridad; es como el ancla de un barco, que lo mantiene firme y quieto en el mismo lugar. Y esta confianza nos la da Jesucristo, que traspasó la cortina del templo de Dios en el cielo, y entró al lugar más sagrado.

1 Pedro 1:13

Por eso, estén atentos y piensen bien lo que van a hacer, para que siempre hagan lo correcto. Y confíen plenamente en que Dios los tratará bien cuando regrese Jesucristo.

1 Pedro 2:9

Pero ustedes son miembros de la familia de Dios, son sacerdotes al servicio del Rey, y son su pueblo. Dios mismo los sacó de la oscuridad del pecado, y los hizo entrar en su luz maravillosa. Por eso, anuncien las maravillas que Dios ha hecho.

1 Juan 1:7

Pero si vivimos en la luz, así como Dios vive en la luz, nos mantendremos unidos como hermanos y Dios perdonará nuestros pecados por medio de la sangre de su Hijo Jesús.