Mateo 8:30 - Biblia Torres Amat 1825

³⁰ Estaba no lejos de allí una piara de cerdos paciendo.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³⁰ Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁰ Sucedió que a cierta distancia había una gran manada de cerdos alimentándose.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁰ A cierta distancia de allí había una gran piara de cerdos comiendo.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁰ Y, lejos de ellos, estaba paciendo una piara de muchos cerdos;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁰ A cierta distancia de ellos pacía una gran piara de cerdos

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³⁰ Y lejos de ellos, estaba paciendo un hato de muchos puercos.

Mateo 8:30 Referencias Cruzadas

Isaías 66:3

Aquel que me inmola un buey es como el que degollase un hombre; el que sacrifica un cordero, es como quien descabezase un perro; el que hace una ofrenda, es como quien me presentase la sangre de cerdo; el que se acuerda de ofrecerme incienso, es como quien bendijese u honrase a un ídolo. En efecto, todas estas cosas prohibidas en mi ley han elegido ellos, según sus antojos; y su alma ha puesto sus delicias en estas abominaciones.

Levítico 11:7

y el cerdo, que, teniendo hendida la uña, no rumia.

Mateo 7:6

No deis a los perros las cosas santas, ni echéis vuestras perlas a los cerdos; no sea que las pisoteen con sus pies, y se vuelvan contra vosotros y os despedacen.

Mateo 8:29

Y luego empezaron a gritar, diciendo: ¿Qué tenemos nosotros que ver contigo, oh Jesús , Hijo de Dios? ¿Has venido acá a atormentarnos antes de tiempo?

Mateo 8:31

Y los demonios le rogaban de esta manera: Si nos echas de aquí, envíanos a esa piara de cerdos.

Marcos 5:11

Estaba paciendo en la falda del monte vecino una gran piara de cerdos;

Lucas 8:32

Andaba por allí una gran piara de cerdos paciendo en el monte; con esta ocasión le pedían que les permitiera entrar en ellos. Y se los permitió.

Deuteronomio 14:8

Asimismo tendréis por inmundo el cerdo; porque si bien tiene la uña hendida, no rumia. No comeréis de la carne de estos animales, ni tocaréis sus cuerpos muertos.