Jeremías 8:18 - Biblia Torres Amat 1825

¹⁸ Mi dolor es sobre todo dolor: Lleno de angustia está mi corazón.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ A causa de mi fuerte dolor, mi corazón desfallece en mí.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ Mi dolor no tiene remedio; mi corazón está destrozado.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ El dolor se apodera de mí, el corazón me está fallando.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ Aunque tenga consuelo en la aflicción,° Mi corazón desfallece dentro de mí,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ Mi alegría es para mí pesadumbre, mi corazón dentro de mí languidece.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁸ A causa de mi fuerte dolor mi corazón desfallece en mí.

Jeremías 8:18 Referencias Cruzadas

Salmos 143:7

Oyeme luego, ¡oh Señor!, mi espíritu ha desfallecido. No retires de mí tu rostro; haz que no haya de contarme ya entre los muertos.

Isaías 22:4

porque día es este de mortandad, y de devastación, y de gemidos, prefijado por el Señor Dios de los ejércitos para el valle de la Visión; él va socavando en busca de los cimientos de la muralla, y hace ostensión de su gloria sobre el monte.

Jeremías 23:9

En orden a los falsos profetas, mi corazón, dijo Jeremías, se despedaza en medio de mi pecho, desencajados tengo todos mis huesos; me hallo como un ebrio, como un hombre tomado del vino, al considerar el enojo del Señor y a vista de sus santas palabras.

Jeremías 4:19

¡Ay!, mis entrañas, las entrañas mías se han conmovido de dolor y congoja; todos los interiores afectos de mi corazón están en desorden; no puedo callar cuando ha oído ya mi alma el sonido de la trompeta, el grito de la batalla.

Jeremías 6:24

Oído hemos su fama, dicen los judíos, y se nos han caído los brazos; nos ha sorprendido la tribulación, y dolores como de mujer que está de parto.

Jeremías 9:1

¿Quién dará agua a mi cabeza, y hará de mis ojos dos fuentes de lágrimas para llorar día y noche la muerte que se ha dado a tantos moradores de la hija de mi pueblo, o de Jerusalén ?

Lamentaciones 5:17

Por esto ha quedado melancólico nuestro corazón; por esto perdieron la luz nuestros ojos.

Habacuc 3:16

Oí tu voz y se conmovieron mis entrañas, a esa voz tuya temblaron mis labios. Penetre mis huesos la podredumbre, y broten dentro de mí gusanos; a fin de que yo consiga reposo en el día de la tribulación, y vaya a reunirme con el pueblo nuestro que está apercibido.