Génesis 39:12 - Biblia Torres Amat 1825

¹² y ella, habiéndole asido de la orla de su capa, le dijo también: Duerme conmigo. Entonces José, dejándole la capa en las manos, huyó y se salió fuera de casa.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹² Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Ella llegó, lo agarró del manto y le ordenó: «¡Vamos, acuéstate conmigo!». José se zafó de un tirón, pero dejó su manto en manos de ella al salir corriendo de la casa.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² La mujer lo agarró de la ropa diciendo: 'Vamos, acuéstate conmigo. Pero él, dejándole su ropa en la mano, salió afuera corriendo.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² ella lo asió por su vestidura y le dijo: ¡Acuéstate conmigo!, pero él, dejando su vestidura en mano de ella, huyó y salió afuera.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Entonces ella le asió por la ropa, diciéndole: 'Acuéstate conmigo'. Pero él escapó fuera, dejando su vestido en manos de ella.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹² Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Acuéstate conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió.

Génesis 39:12 Referencias Cruzadas

Génesis 39:10

Todos los días continuaba la mujer molestando del mismo modo al joven, rehusando siempre éste el adulterio.

Génesis 39:11

Pero aconteció que un día, entrando José en casa, se puso a despachar cierto negocio a solas;

Génesis 39:13

Viéndose la mujer con la capa en las manos, y que había sido despreciada,

Génesis 39:8

El cual, no queriendo de ninguna manera consentir en tal maldad, le contestó: Tú ves que mi señor, habiéndome confiado todas las cosas, no sabe lo que tiene en su casa,

2 Samuel 13:11

Y así que le presentó el plato, asió de ella, diciéndole: Ven, hermana mía, duerme conmigo.

Proverbios 1:15

no sigas, oh hijo mío, sus pasos; guárdate de andar por sus sendas;

Proverbios 5:8

Huye lejos de ella; jamás te acerques a las puertas de su casa,

Proverbios 6:5

Sálvate como el gamo que escapa de la trampa, y como el pájaro de las manos del cazador.

Eclesiastés 7:26

y hallé al fin que es más amarga que la muerte la mujer; la cual es un lazo de cazar, y una red barredera su corazón, y sus manos unos grillos. Quien es grato a Dios huirá y se librará de ella; pero el pecador quedará preso.

1 Corintios 15:33

No deis lugar a la seducción, las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.

2 Timoteo 2:22

Las cuestiones necias, y que nada contribuyen a la instrucción, evítalas, sabiendo que son un manantial de alterados.

1 Pedro 2:11

llevando una vida ajustada entre los gentiles, a fin de que por lo mismo que os censuran como a malhechores, reflexionando sobre las obras buenas que observan en vosotros, glorifiquen a Dios en el día en que los visitará.

1 Samuel 15:27

Y volviendo Samuel la espalda para marcharse, le asió Saúl de la extremidad de la capa, la cual se rasgó.